En un contexto muy difícil para el agro mendocino, Juan M. Gispert, analista económico, político, destacó sobre la última recopilación de información de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) acerca del Producto Bruto Geográfico (PBG) de 2021. Según el especialista Mendoza creció el año pasado, aunque esto se ve opacado por la comparación con las cifras de los últimos años. "El número del año pasado forma parte de la medición interanual, incluyendo parte de la pandemia, y demuestra un crecimiento del 9,7%. La cifra sirve para demostrar que superaremos la caída del 7,5% del primer año de pandemia", comentó Gispert, haciendo referencia a que "el crecimiento fue de dos puntos". 


A pesar de que Mendoza está marcando un cierto crecimiento operativo, Gispert sostuvo que el PBG local sigue por debajo de la media.  "Al comparar el último PBG de la provincia con el 2019, la cifra demuestra que hemos crecido un 1,7%.  Pero si comparamos el 9,7% del 2021 con los números del 2015, estamos un 4% por debajo de la media", dijo.  


Teniendo en cuenta los datos de la DEIE, Gispert expresó que "la actividad del agro creció un 6,7% en 2021 interanual, pero en los últimos 10 años el sector perdió 26 puntos. Si lo comparamos con 2019 perdió 7 puntos y en relación a 2015 su caída fue de 15 puntos. O sea, la actividad viene mal y todavía no estamos viendo los efectos de las últimas heladas que afectaron a los productores", enfatizó.  El columnista recalcó que "el sector viene con una crisis de operatividad porque no es competitivo, y tendrá que encontrar otro modelo de negocio.  No pueden seguir trabajando con los métodos tradicionales. Mendoza se ha caracterizado por tener un micro sector de productores rurales, más en la vitivinicultura, pero con el paso del tiempo este fenómeno de las cooperativas se ha ido perdiendo. Incluso el modelo de negocio de la actualidad está manejado por las bodegas, que poseen grandes extensiones de fincas" señaló.