A 18 kilómetros del campamento Veladero, en el sitio conocido como Los Amarillos, se levantará en breve el campamento de construcción de Pascua Lama, un grupo habitacional modular, con capacidad para 2.000 personas en la etapa previa al campamento definitivo. A diferencia de las primeras instalaciones de Veladero, en esta ocasión se llegará a estructuras de tres plantas, una más que en el pionero del Valle del Cura.
La decisión no fue menor, teniendo en cuenta las ríspidas condiciones que deberán soportar estos módulos en plena cordillera: no sólo la hipótesis de un sismo de características devastadoras como el ocurrido el 27 de febrero en Chile, sino la posibilidad de derrumbes y de acumulación de varias toneladas de nieve, los feroces vientos de la alta montaña, y el riesgo permanente de incendio.
Luis González, presidente de Modular Homes, la compañía responsable de la construcción de este campamento, dijo a CUYO MINERO que aquí se alojará la gente que realizará la planta de proceso y los contratistas. Los mineros, propiamente dichos, se hospedarán en otros edificios a construir en el futuro, cuando esté cerca la etapa de producción.
El campamento de construcción es transitorio, se puede relocalizar. Sin embargo, normalmente las empresas que ocupan este sistema optan por dejar esas instalaciones para uso secundario. Fue lo que ocurrió en Veladero, donde hoy se quedan las contratistas.
En Veladero el campamento de construcción tuvo una capacidad de 1.500 personas y el de Lama ascenderá a 2.000 personas. Se prevé instalar 14 edificios de 3 pisos. Cada edificio tiene 1.100 metros cuadrados cubiertos. En total son 17.000 metros cuadrados, contando los pasillos que conectan con la sala de recreación.
Según González, cada operario tendrá su habitación con la medida que rige en el decreto 911, con la altura y la cantidad de sanitarios de acuerdo a la cantidad de gente que habita el edificio. Además, hay condiciones de confort vinculadas al aislamiento térmico, imprescindible en esa geografía: ventanas con doble vidriado, materiales de limpieza fácil, transitabilidad entre las diferentes secciones sin necesidad de salir al exterior.
Todos los planos del campamento de construcción tienen que ser presentados con los cálculos y la memoria de cálculos ante la Dirección de Planeamiento Urbano de la Provincia de San Juan, que aprueba el sistema constructivo y los materiales a utilizar.
No solamente hay previsiones acerca de los sismos, sino que también está la hipótesis de incendio: la construcción tiene placas con alta resistencia a las llamas, cuenta con puertas de emergencia, sistema de detección y extinción de incendios. El control de calidad está a cargo de consultoras externas, según dijo González.
Se optó por los edificios de tres plantas en Lama porque no sería aconsejable construir una mayor cantidad de pisos, debido a que la gente se agitaría debido a la altura, según explicó el vocero empresario.

