El día en que los perros rescatistas tomaron protagonismo recientemente fue en el terremoto que sufrió Turquía y Siria. La humanidad solo esperaba que los perros pudieran detectar cuerpos para recuperarlos. Fue un gran despliegue para salvar la mayor cantidad de personas atrapadas antes de que sea demasiado tarde. Los perros son particularmente útiles en áreas donde la maquinaria podría desalojar escombros, amenazando la vida de quienes aún están atrapados debajo. Ellos están entrenados para olfatear a los sobrevivientes, los cuerpos y señalar el lugar donde están. Por eso, cabe aclarar la importancia que tienen los equipos de caninos, reconociendo sus increíbles habilidades cuando ocurre un desastre de la magnitud del ocurrido en aquel terremoto, porque en esta provincia también es propensa a sufrir terremotos. Cuando los canes y sus guías inician su trabajo de búsqueda entre los escombros es necesario que todo esté en silencio para tener éxito. Los perros recorren olfateando por todos los espacios donde les es posible introducirse, obedeciendo órdenes de sus guías que les iluminan el camino con una linterna. 

Los canes de búsqueda y rescate son animales entrenados para encontrar personas en situaciones de riesgo, muchas veces en catástrofes de todo tipo, la reacción y acción de estos caninos puede salvar vidas, he aquí la importancia de los mismos.

Se adiestran este tipo de animales ya que poseen el olfato mucho más desarrollado que el humano, el hombre tiene unos 5 millones de células olfativas, el perro alrededor de 250 millones. Son capaces de detectar el olor de una persona viva por las 40.000 células que se desprenden de la piel por minuto. El olor a podrido también les ayuda a localizar a las víctimas.

Pero no todas las razas de perro sirven para realizar labores de rescate, los más comunes y más utilizados para este tipo de tareas son los border collie, golden retriever, labradores, pastores alemanes y pastores belgas.



Perros que asisten

Los animales son buenos compañeros para las personas afectadas por una enfermedad ya que aportan beneficios emocionales que contribuyen a mejorar su calidad de vida.

Son animales entrenados que colaboran con los profesionales en busca de mejorar las funciones físicas, sociales y emocionales de adultos mayores y personas con padecimientos mentales, y ya se ven los buenos resultados.

Hay perros que, además de acompañar y cubrir esas necesidades emocionales, son capaces de detectar crisis antes de que se produzcan así como de socorrer a personas que están sufriendo una Las mascotas que participan en este programa con fines terapéuticos son reforzadoras de conductas, brindan cariño y aceptan a las personas tal y como son. El refuerzo del perro, en paralelo a la palabra de quien realiza la actividad, consigue que la conducta realizada tienda a repetirse con mayor rapidez debido a la mayor motivación, explican los especialistas. Los animales de compañía son capaces de hacernos sentir mejor, de ayudarnos, de arrancarnos una sonrisa. Pasan a convertirse así en coterapeutas o ayudantes. Hay dos tipos de canes: aquellos que detectan crisis; y los perros respuesta que han sido adiestrados para atender a las personas que sufren una crisis con o sin pérdida de consciencia.

Perros que detectan crisis: Son capaces de intuir cuando se va a producir una crisis (gracias a su olfato) y alertar a su dueño. Hay quien defiende que este comportamiento puede surgir de forma natural en perros que conviven con personas con epilepsia, pero la mayoría son adiestrados. Se trata de un proceso de aprendizaje para el animal bastante largo, unos 18 meses aproximadamente y algo costoso. El resultado es un perro capaz de salvarle la vida a una persona con este trastorno neurológico. Los dueños de estos perros aseguran que alertan de la crisis entre los 15 y los 8 minutos antes de que se produzca, tiempo suficiente para que el afectado tome las medidas oportunas para prepararse.

Perros respuesta: Hay también perros que son entrenados para socorrer a las personas que sufren una crisis. ¿Cómo lo hacen? Pues de diversas maneras: acercando un teléfono, retirando los objetos cercanos que puedan afectar al paciente, buscando ayuda, permaneciendo al lado de la persona. No obstante, los expertos coinciden en afirmar que tanto unos como otros el principal beneficio que aportan es que infunden confianza y contribuyen de manera significativa a mejorar el bienestar emocional de los pacientes.

Entre las razas que suelen ser seleccionadas para convertirse en perros de asistencia y perros de terapia destacan el Golden retriever y el Labrador retriever, también son habituales los Pastores belga malinois (inteligentes y con muchas habilidades físicas) y los Alaskan malamuten (leales, trabajadores y muy nobles).


 Un bienestar emocional

Es lo que nos proporcionan estos amados caninos, una sensación de bienestar emocional a través del amor incondicional que nos dan; por eso, son una gran compañía y consuelo para las personas que viven solas. Tener un perro puede ayudar a las personas a recuperarse de un trauma personal, como la pérdida de un ser querido. Entre otros beneficios que aportan los perros son, aumento de la socialización y los niveles de empatía. Mejora del estado anímico, y mayor ejercitación en pacientes ancianos y/o con demencias. Mayor actividad y bienestar de las personas con trastornos depresivos. Estabilización del ritmo cardiaco y de la presión arterial. 

Los perros ofrecen consuelo para los niños, incluso cuando estos deben enfrentarse a las dificultades de la vida. Cuando los niños se sienten tristes, están enfadados o asustados, siempre pueden recurrir a su mascota. También se ha demostrado que acariciar y abrazar a un perro alivia el estrés y nos ayuda a relajarnos. Las mascotas pueden disminuir el estrés y la sensación de soledad, mejorar la salud del corazón e, incluso, ayudar a los niños con sus habilidades emocionales y sociales. Así lo asegura el NIH (National Institutes of Health), grupo de instituciones del gobierno de Estados Unidos dedicado a la investigación médica.

Cómo te dan las gracias los perros, baten la cola, es el método más común con el que cuentan. Cada vez que llegamos a casa, les hablamos o los alimentamos, y ellos mueven la cola en señal de agradecimiento. Besos o lengüetazos, son una señal inequívoca de afecto, muy similar a la que sucede con nosotros los humanos (en el caso de los besos).


Por qué el 29 de abril 

Desde 1908, en esta fecha se celebra en Argentina el Día del Animal. En conmemoración al fallecimiento del Dr. Ignacio Lucas Albarracín, fundador de la Sociedad Protectora de Animales y precursor de la Ley Nacional de Protección de Animales (Nº 2786). Esta normativa, promulgada en 1891, expresaba por primera vez en el país la obligatoriedad de brindar protección a los animales, impidiendo su maltrato y caza.