Histórico. El yacimiento ubicado en el departamento Iglesia fue descubierto por el padre de Hugo Bastías hace más de 30 años y lleva el nombre del baqueano que los guió hasta la zona.

Los efectos generados por la cuarentena obligatoria decretada en el marco de la pandemia del coronavirus en el país afectaron las tareas exploratorias que se desarrollaban en el proyecto Don Julio. Sin embargo, la compañía Epitermal SA anunció que las tareas volverán la próxima temporada y que tiene asegurados los fondos para invertir en exploración para los siguientes dos veranos. 


“Tuvimos que bajar un mes y medio antes de la fecha establecida y no pudimos realizar las tareas de perforación pequeñas que teníamos previstas. Pero el presupuesto está aprobado y no habrán sorpresas en este sentido, vamos a poder explorar los próximos dos veranos”, comentó Hugo Bastías, director de la compañía que opera el yacimiento en Iglesia.


El ejecutivo agregó que “las empresas que hoy tienen fondos para explorar son las que no dependen de la bolsa de valores. Nuestra empresa a nivel internacional (Sable Resources) funciona de esa manera, es una nueva modalidad de las compañías juniors para contar con capitales sólidos y sobre todo privados, que no dependan de las cotizaciones en bolsa”. 


Las futuras tareas que se realizarán en Don Julio serán perforaciones denominadas pequeñas, las que darán paso a las denominadas “profundas”. Sin embargo, previamente se realizarán estudios de magnetometría para obtener especificaciones sobre los recursos que existen en la zona. 


“El programa que incluye magnetometría y perforaciones es un plan de al menos dos años que implicará la inversión aproximada de entre 3 millones y 5 millones de dólares, que se articulará dependiendo de las condiciones que existan a futuro para trabajar en la provincia de San Juan. Somos optimistas que para el año que viene retomaremos con toda la fuerza para seguir empujando este gran proyecto”, comentó Bastías. 


Cabe recordar que el año pasado Don Julio totalizó un programa de exploración de 4 millones de dólares, generando 20 puestos de trabajo. Por su parte, el territorio sobre el cual se trabaja abarca una zona cordillerana de 58.629 hectáreas, donde se han localizado 9 anomalías con contenido de oro, cobre, plata y zinc.