El lema del colegio es el título de la nota y es preciso en los momentos que están por vivir los cristianos en la Navidad. Una acción a veces vale mil palabras explica German Sirerol, profesor de Catequesis en el segundo ciclo del nivel primario y en el segundo ciclo del sector secundario, del colegio Santa Rosa de Lima de San Juan.

La idea de solidaridad está muy inculcada en el carisma del colegio, aclara Carina Meritelo, directora del nivel secundario, pero hace algunos años teniendo un ideario nuevo el hecho de abrir las puertas y salir a la periferia para atender al que más lo necesita se convirtió en algo primordial para nuestra comunidad educativa. Así fue, que la dirección del colegio, los profesores y alumnos se pusieron en marcha luego de un profundo esfuerzo. 


Desde el colegio se hace mucho hincapié en misionar, es decir salir anunciar el evangelio así como Cristo hizo con sus apóstoles y los mandó a golpear puertas anunciando el evangelio. De este modo celebramos nuestro aniversario durante todo el año, desde la formación cristiana que se infunde a los alumnos creemos en que no solo es anunciar el evangelio sino vivirlo. 


El cardenal Sarah dice: "El evangelio es una propuesta de vida y que para promocionarlo y entusiasmar al otro hay que mostrarlo". El papa Francisco también lo dijo: "Enunciemos el evangelio y si es muy necesario utilicemos las palabras. Todo esto lo pusimos en práctica viviéndolo desde la fraternidad, verdad, compromiso de santificarse en lo cotidiano tantos profesores, alumnos, familia, directivos y todo el personal que trabaja en el colegio, agrega German. Así es que desde el 2017 llevamos esto a la práctica con mucho esfuerzo. A la hora de misionar en distintas escuelas alejadas del Gran San Juan, la primera intención es el encuentro, después damos la palabra de Dios. Escuchar es lo primordial, ver sus necesidades y tomar contacto con otras realidades. Cuenta la directora que estas misiones comenzaron a ser intensas desde el año pasado, un grupo de chicos de quinto año junto a profesores fueron a 25 de Mayo a la escuela Juan Ignacio Gorriti, en La Chimbera. 

La gran obra de fin de año fue un pesebre que armaron en la escuela República de Bolivia, Marayes, de La Planta, Caucete. Allí los chicos tienen un fuerte vínculo con los pobladores, no sólo hacen asistencialismo, sino que recorren los kilómetros viendo la realidad de vida de la gente que vive allí. Desde plantas aromáticas, frutas, verduras y agua es sólo algo de lo primordial para ayudarlos. Los visitamos también en invierno, allí sólo fuimos los adultos de la comunidad del colegio y para el Día del Niño le armamos un festejo.


Iglesia fue otra de las visitas, allí el padre Rómulo nos pidió alimentos no perecederos. Además colaboramos con casa Sahni en juntar tapitas de gaseosas y realizamos misiones urbanas en la peatonal. Todas las donaciones son recaudadas en el colegio por obra de los alumnos y de la comunidad.


Así fue como vivió el colegio sus 180 años. Los antecedentes históricos de Fray Justo Santa María de Oro, Sarmiento y Santa Rosa de Lima como la primera santa de América, sumado al ideario congregacional han renovado nuestra fuerzas para continuar con la labor cristiana y educacional. Entre otras cosas, hemos comenzado a formar en pastoral educativa, un paradigma que pasa del enclave pastoral a pastoral educativa donde cada uno en su rol tiene la misión de predicar el evangelio, desde la enseñanza hasta todos los que trabajan tienen su función. Un colegio que atesora un museo cuya finalidad es concientizar la historia en cada uno de sus alumnos, explica Carina Meritelo. Tratamos de seguir a Fray Justo, ya que fue el primer obispo argentino, el salió a pelear por los más necesitados, esto marca en la comunidad el mayor ejemplo a seguir. Anunciar, bendecir y dar a los que más necesitan, finaliza German, profesor de Catequesis.