El Programa de Control y Erradicación de Lobesia Botrana llevado adelante por el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza -Iscamen-, ha implementado una estrategia que combina diferentes herramientas. Entre ellas incluye el uso de emisores de feromona, pulverización de insecticidas específicos mediante servicios de aeroaplicación, o mediante aplicaciones terrestres por parte de los productores, y la implementación de la técnica de confusión sexual; con la pulverización aérea de feromonas asperjables como resulta ser Splat Lobesia.


Para conocer este último producto, Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO dialogó con el ingeniero Héctor José Llera de la empresa que provee el producto, Isca technologies, de Riverside, California, para profundizar sobre esta técnica exitosa aplicada en Mendoza desde hace 5 campañas.


"Cada hembra de cada especie segrega una feromona de atracción sexual específica para cada lepidóptero que, ahora con las tecnologías existentes y la aeroaplicación, posibilitan la confusión sexual de los machos y la reducción de su población", indicó el ingeniero Llera.

La polilla de la vid, Lobesia botrana, es autora de pérdidas millonarias en cantidad y calidad.


A modo de resumen el profesional documentó las ventajas y resultados obtenidos "en el control de esta plaga tan perjudicial para la vitivinicultura argentina, no sólo en zonas en producción, sino también en áreas abandonadas en la época del segundo vuelo o fines de noviembre en Mendoza por los avances logrados en la aeroaplicación con un modelo tecnológico que merece ser patentado".


Tomando en cuenta las características de la herramienta de control, Iscamen "ha hecho uso del producto Splat Lobesia para tratamientos de grandes áreas continuas de cultivo mediante aplicaciones aéreas. En tal sentido, debe destacarse que la pulverización aérea de este fitosanitario permite cumplir con importantes premisas para que la técnica de confusión sexual funcione de forma correcta", según indica la información brindada por Yera. Entre ellas:

  • "La técnica de confusión sexual incrementa su efectividad cuando las áreas tratadas resultan ser grandes superficies continuas. La superficie mínima de tratamiento para el uso de feromonas de confusión sexual debe ser superior a 5 hectáreas. El ISCAMEN ha trabajado con feromonas asperjables aplicadas mediante pulverización aérea sobre más de 10.000 hectáreas de cultivo en la temporada 2018/2019 y en más de 35.000 hectáreas en la campaña 2019/2020, sobre bloques que individualmente tuvieron superficies mínimas de 500 hectáreas de cultivo". Así sucesivamente.
  • La existencia de cultivos "abandonados y bajo descuido fitosanitario en las áreas de cultivo a proteger suelen resultar el punto débil en muchas hectáreas estrategias de control. Esto ha resultado uno de los principales motivos para que Iscamen combine la tecnología de aplicación mediante pulverizaciones aéreas con feromonas asperjables, de manera que pueda ofrecerse un control efectivo y de forma homogénea, tanto en cultivos abandonados como en cultivos bajo producción".

Comentó que "con aplicaciones aéreas con drones o aviones es rápido. El ritmo de avance aproximado es de unas 1.500 hectáreas por día con una aeronave. Con una cantidad de aviones aplicadores adecuada, se puede alcanzar un ritmo acorde a las necesidades de un programa que busca implementar medidas de control en grandes áreas de trabajo en cortos períodos de tiempo".


RESULTADOS

Como conclusión y según los informes del Iscamen suministrados por Yera, "la validez de dicha herramienta de control reviste suma importancia para alcanzar exitosamente el control del insecto, aún en cultivos donde, por sus condiciones de abandono e inaccesibilidad por vía terrestres, constituirían zonas donde la plaga realizaría su ciclo productivo sin ningún tipo de control, y desde donde se reinfectarían propiedades bajo producción". Además permite "el cuidado ambiental y de la salud de nuestra población", claves "cuando se emplea herramientas de control con las características de este fitosanitario". 


EN NÚMEROS

1.500 hectáreas por día por avión aeroaplicador posibilita tratar la feromona asperjable Splat Lobesia.