La independencia de las colonias del Virreinato del Río de la Plata, lograda el 9 de julio 1816, le cambió la vida al pueblo. Para dar a conocer la noticia, el caballo fue el medio más rápido. Con el tiempo se fue perfeccionando un sistema de transporte de pasajeros para que los miembros de esta nueva nación se desplazaran por un amplio territorio. Ese desarrollo se prolongó a lo largo del siglo XIX, se afianzó en el siglo XX y en pleno siglo XXI sigue vigente. Es que en todas las épocas hubo necesidad de los usuarios de viajar en movilidades económicas para llegar a destino.

Con la llegada de la independencia, San Juan se unió a las demás provincias en el desarrollo del transporte. En el XIX los medios más usuales para trasladarse a la ciudad eran el sulqui y jardineras particulares.

Las tradicionales mensajerías de fines del siglo XIX y comienzos del XX, transitaban por las calles Salta, Tucumán o Mendoza. Transportaban correspondencia a los habitantes de Chimbas, Albardón y Jáchal. Desde Albardón, en horas de la mañana y regresando a la tarde, partía una carretela o break de cuatro ruedas con capacidad para seis personas, además del conductor. Uno de los primeros propietarios de este servicio fue Carmen Agüero, quien hacía sonar una corneta de asta de vacuno avisando su paso por las calles albardoneras, y Don Pedro Perona -residente en Las Lomitas- sería uno de los últimos en poseer este servicio de transporte.

En Las Tapias, la casa de Fermín Monla fue una conocida posta de mensajerías que se dirigían a Jáchal, instalada en 1870.

Un hombre, conocido sólo por su apellido: Calvo, de nacionalidad española y residente en Marquesado, habilitó una mensajería. Disponía de un "break" tirado por tres caballos. Los interesados en contratar sus servicios se dirigían a su domicilio el día antes del viaje y acordaban la hora en que deseaban pasase a buscarlos. Puntualmente, aún de madrugada, la mensajería satisfacía la voluntad del cliente.

Ya en pleno siglo XX, más precisamente en 1912, se habilitó la línea férrea que comunicaba la ciudad Capital de San Juan con Marquesado. Comenzó a utilizarse este medio para el traslado diario de la población. La mensajería modificó sus servicios, transformándose en un medio complementario del ferrocarril, habilitó tres horarios (mañana, tarde y noche) para trasladar pasajeros a la Estación Marquesado.


El tranway


El 28 de julio de 1885, por primera vez una ley concedió el privilegio exclusivo a Domingo Igarzábal, por el término de 25 años a contar desde su promulgación, para instalar una línea de tranways. Al año siguiente el Ministerio del Interior de la Nación autorizó la solicitud de Igarzábal, liberando el pago de fletes en los ferrocarriles nacionales, para el traslado del material necesario para la instalación de tranways sobre rieles tirados por caballos.

Este medio de locomoción recorría la Ciudad, Trinidad, Concepción y por la calle Real de Puyuta (actual avenida Libertador San Martín), llegaba a Punta de Rieles – nombre que se generalizó para designar el paraje constituido en estación Terminal del tranway.

A esta última línea se la identificaba como "La Veloz" y se podían obtener dos tipos de boletos: de 5 y de 10 pesos. La diferencia estaba en que el más económico era "con pechadita", es decir que cada vez que descarrilaba debían descender los pasajeros y colocar la máquina en los rieles, empujando hasta que la marcha se reanudaba normalmente.

En 1913, Arturo Basualdo fue autorizado legalmente para explotar la línea de tranvías a tracción a sangre, destinada al traslado de pasajeros y cargas entre la Ciudad y Desamparados (Punta de Rieles). Pero el ferrocarril, que por entonces llegaba a Marquesado, pronto lo reemplazó como medio de transporte.


Omnibus


Poco después que comenzaron a circular los primeros automóviles en la década de 1920, empezaron a transitar los primeros colectivos. Entre ellos "El Chimbero", de José Sarmiento; "La Flor de Durazno", de Manuel Britos. Otro, recorría por calle Cereceto hasta fines de la década de 1940, año en que se habilitó el tramo de avenida Libertador San Martín entre calles Mariano Moreno y Rastreador Calivar, al concluirse una importante obra de ensanche vial.

En 1940, siete empresas tenían a su cargo el transporte de pasajeros en el departamento Rivadavia -La Nueva Sarmiento, El Cóndor, La Positiva, Coll, Quinto Cuartel, Ullum y Calingasta-, con un total de 9 líneas.

Por su parte, la Empresa de Transporte Albardón S.R.L. fue establecida alrededor de 1930.

En el área sur, el primer ómnibus comenzó a circular en 1924 desde la plaza de Villa Krause a la ciudad, donde tenía su parada en la esquina de Santa Fe y Tucumán. Más tarde, hacia 1932-1933, la familia Clavero y Becerra habilitó la línea 4 que iba al centro por Abraham Tapia y funcionó hasta la década de 1970 cuando se vendió a la empresa El Triunfo.

(Fuente: Ana Fanchín y Patricia Sánchez, docente e Investigadora de la Facultad de Filosofía Humanidades y Artes de la UNSJ. Estos textos fueron extraídos de investigaciones realizadas en el Instituto de Geografía Aplicada de esa facultad en el marco del Programa: "Geografía de la Provincia de San Juan a través de Estudios Departamentales. Propuestas de Ordenamiento Territorial").