1-Hay madres que no producen suficiente leche

Realidad: Es prácticamente imposible que una madre no tenga la capacidad de producir leche. El bebé, al igual que cualquier cría mamífera controla la cantidad de leche que debe producir su madre. Se debe respetar la demanda del bebé, o sea, dejarlo que tome todas las veces que lo necesite, asegurando una correcta prendida al pecho. Hay que tener cuidado los primeros días, ya que algunos recién nacidos no despierten tanto como lo necesitan, por lo que hay que despertarlos para que mamen al menos 8 a 12 veces en 24 horas.

2-La lactancia debe ser manejada por el adulto, amamantando cada 2 a 3 horas, 15 minutos de cada lado, para organizar al bebé y dejar que se llenen los pechos

Realidad: Las investigaciones científicas han demostrado que la lactancia restringida a horario, está asociada al fracaso de la lactancia en un alto número de casos, por no respetar las necesidades biológicas de los bebés. La lactancia es perfectamente controlada por las necesidades del bebé quién sabe cuando quiere y necesita mamar; aunque algunos siguen un horario bastante fijo y otros son más impredecibles todos lo hacen bien. También es el niño quien suelta el pecho cuando está satisfecho. Las glándulas mamarias sólo son capaces de acumular un poco de leche, pero la mayor cantidad de lo que el niño consume se produce en el momento mientras el bebé succiona.

3-No hay que dejar que use el pecho de chupete

Realidad: Los patrones de succión del niño varían de acuerdo con sus necesidades, de este modo el niño muestra una succión nutritiva y otra de consuelo. Esto es por que el niño encuentra en el pecho no sólo su alimento, sino también el contacto y consuelo que es tan importante como la nutrición. Si el bebé se siente solo, con miedo o necesita el cariño de su madre seguramente pedirá nuevamente el pecho aunque hayan pasados pocos minutos desde la última toma.

4-Hay que tener una dieta especial y restringir ciertos alimentos para evitar cólicos en los niños

Realidad: El único alimento que se relaciona con cólicos es la leche de vaca consumida por la madre (en algunos casos), el resto de los alimentos pueden ser ingeridos, y si bien es cierto que la leche cambia de sabor y color según la dieta, eso no significa que el bebé no lo acepte. Este se habitúa a alimentarse con una leche que tiene distintos sabores, y eso lo va entrenando para lo que será su comida cuando sea más grande. Sí es conveniente que la madre limite el consumo de café, bebidas colas y alcohólicas, té, mate y chocolates; que pueden provocar irritabilidad y llanto en los bebés.

5-Hay mujeres que tienen la leche aguada y no llena al bebé

Realidad: Al comienzo de la toma todas las mujeres tienen la leche con un color blancuzco transparente, pero al final se vuelve más blanca y cremosa.

6-Los pezones adoloridos y las grietas del pezón ocurren en mujeres con pieles delicadas, en quienes no prepararon sus pezones y en aquellas que tienen el bebé en el pecho por períodos prolongados

Realidad: La incidencia de pezones adoloridos y agrietados tienen la misma incidencia en las mujeres con distintos tipos de pieles, en aquellas que prepararon sus pezones y en las que no lo hicieron. Tampoco los períodos prolongados que el bebé pasa en el pecho son la causa. Lo que provoca dolor y grietas es la mala colocación del niño al pecho, asociado a una mala prendida del bebé. Es importante una correcta colocación desde el principio. Existen además causas infecciosas y vasculares que también causan dolor de pezones y que deben ser evaluadas por el médico.

7-El niño debe vaciar los dos pechos en cada toma

Realidad: Es mejor que el niño termine de tomar del primer pecho antes de ofrecer el segundo, aunque esto signifique que lo rechace. La leche del final de la toma es rica en grasas (aportando mayor cantidad de calorías) y ésta se obtiene gradualmente a medida que el niño va vaciando el pecho. Si se los cambia en forma prematura, se llenarán con la primera leche, y no obtendrán el equilibrio natural entre la primera y la leche final. Como resultado consumirá menos calorías, se mostrará insatisfecho, y puede ser una de las causas de no progresión de peso las primeras semanas. Además pueden presentar cólicos, deposiciones explosivas líquidas (por la gran cantidad de lactosa que toman por el cambio prematuro) y mostrarse irritables.

8-Los bebés amamantados no duermen bien durante las noches

Realidad: Los bebés crecen a un ritmo acelerado y en la mayoría de ellos el 25 por ciento de la leche la consumen durante la noche. Además tienen un sueño superficial, como un mecanismo protector . A medida que el bebé crece, se irá adaptando a la vida y no necesitará despertarse tan seguido.

9-Después del año la leche materna no es tan buen alimento

Realidad: La composición de esta leche cambia de acuerdo con las necesidades del niño, a medida que madura, pero debiera seguir siendo su fuente primordial de alimentación durante los dos primeros años, complementada con alimentos desde los 6 meses. La leche le aporta nutrientes esenciales para el desarrollo del cerebro y defensas inmunológicas, ya que el niño tarda entre 2 a 6 años en madurar su propio sistema inmunológico.

10-La baja producción láctea se hereda

Realidad: La producción de leche sólo se relaciona con la frecuencia que se coloca a mamar al niño, prendido eficientemente. Los comentarios negativos pueden influir en la nueva madre, disminuyendo su confianza, lo que no ocurrirá si se está bien informada.

11-Para producir leche hay que consumir leche

Realidad: Una dieta rica saludable de verduras, frutas, cereales y proteínas es todo lo que una madre necesita para nutrirse y producir leche. Es conveniente no aumentar el consumo de lácteos de lo que habitualmente consumía la madre, porque esto está relacionado a alergias en el bebé (por proteínas de la leche de vaca que pasan a la leche materna). El calcio se puede obtener de una gran variedad de fuentes no relacionadas con los lácteos, como las verduras verdes, semillas, frutos secos y pescados como la sardina y el salmón.

12-Algunos niños son alérgicos a la leche materna

Realidad: La leche materna es la sustancia más natural y fisiológica que el niño pueda ingerir. Si el bebé muestra signos de sensibilidad relacionadas con la alimentación, en general se debe a alguna proteína ajena que ha logrado llegar a la leche materna, y no a la leche materna en sí (es frecuente cuando la madre aumenta el consumo de lácteos). Esto se remedia eliminando el posible alimento ofensivo de la dieta de la madre sólo por un tiempo.

13-Dar pecho a demanda, genera niños dependientes y trastornos de pareja

Realidad: El pecho a demanda es una necesidad de los bebés, cuando la madre responde a las necesidades de los niños ayuda al desarrollo de una personalidad segura en su hijo, que cuando sea más grande se traducirá en un individuo independiente. Sin embargo el bebé debe tener una relación de dependencia con su madre, porque la cría humana es inmadura desde el punto de vista fisiológico y psicológico. El pecho a demanda es lo que naturalmente ofrece la naturaleza para que la madre responda sensiblemente a las necesidades de los bebés, esto genera una sincronicidad entre la madre y el hijo y fortalece el vínculo.

Fuente: Para el bebé