Esta temporada llegó repleta de colores para la indumentaria, algo que también se proyectó a la decoración de hogares. Más aún si se tiene en cuenta que la temporada primavera-verano inspira cierta renovación en los hogares, además de lo personal.
Para realizar cambios basados en el buen gusto y con bajo presupuesto es importante tener en cuenta varios aspectos:
* En primer lugar hay que ver si se usarán los mismos muebles o se cambiarán algunos. El tema es que siempre hay mobiliario que no se renueva. Tampoco los pisos y las alfombras son elementos que cambian de un día para otro por lo que serán limitantes a la hora de toma decisiones. Si la idea es utilizar un color super vivo, examinar si combina con lo existente si no elegir uno del tono pero más apagado.
* Una opción para los muebles (sobre todo si son viejos o de otra época), teniendo en cuenta que no son fáciles de cambiar por una cuestión de costos, es patinarlos. De esta manera se logra un look diferente y adecuado al nuevo ambiente.
* Si en la casa hay algún sillón o cortinas con género estampado se debe tomar como base para formar el esquema, es decir tratar de usar los colores que lo componen ya sea para marcos, paredes, tapicería, entre otros.
* Buscar un color que resulte luminoso pero siempre menos fuerte que el que se piensa porque el una vez aplicado en un ambiente se refleja a sí mismo y se intensifica.
* En general los colores pastel se asignan a las paredes, pero esto no es una regla. Si le gustan los colores fuertes y con presencia, se pueden aplicar en una pared y replicarlos en otros detalles como los marcos, almohadones u otros objetos decorativos, por ejemplo.
* Revisar las cualidades de iluminación del ambiente a decorar. Si se trata de un interior; tanto la iluminación natural como la artificial son importantes. Tener en cuenta que el color elegido puede variar según la iluminación y los otros tintes que convivan con él.
* Si las paredes se ven muy brillantes, muy luminosas o muy oscuras, ajustar el color añadiendo al original un poco de entonador (blanco o negro, dependiendo si se quiere aclarar u oscurecer) y pasar luego una esponja con la mezcla. No sólo ayudará a corregir el color hasta lograr el que desea, sino que le dará una textura interesante a sus paredes.
* También existen trucos para favorecer o mejorar algunos defectos, por ejemplo a un ambiente pequeño, con poca iluminación natural, se le puede incorporar una cuidada iluminación artificial, dotarlo de un color o esquema de colores intensos, oscuros o vívidos, y transformarlo en un espacio con mucha personalidad. Ya sea un ambiente de uso privado o de estar común, puede lograr que la poca luz que ingrese durante el día sea valorada como un accesorio y haga vibrar el lugar.
* El pasillo o hall de distribución puede ser pintado de colores intensos. Así llamará notablemente la atención aunque solamente sea de paso. Colocar unos cuadros como claros íconos, que marcarán el camino hacia las habitaciones.
* Las rayas en sentido vertical, brindan la sensación óptica de alargar las paredes. En este caso se pueden patinar rayas en las paredes para simular techos más altos, o combinar unas cortinas rayadas cuando la ventana de un cuarto es muy baja.
* Es importante seleccionar la pintura a utilizar de acuerdo a las exigencias del ambiente. Actualmente hay pinturas con características muy específicas para techos, baños, cocinas, lugares de alto tránsito como los pasillos, etc., que puede aprovechar para reducir las tareas posteriores de mantenimiento.
Fuente: Colorshop
