Cuando los guaraníes descubrieron la yerba mate y la adoptaron en sus vidas no lo hicieron porque tenía un sabor rico, sino porque se habían dado cuenta de que era uno de los mejores remedios de la naturaleza para el cuerpo. "Nació siendo una pócima que hace bien", señaló Valeria Trapaga, la primera sommelier de yerba mate.

La experta, que hace 15 años se dedica a dar charlas sobre este componente y trabaja como consultora, es una de los voces más autorizadas para hablar del tema. A través de sus redes sociales revela con simpleza las grandes cualidades que tiene la yerba y da tips sobre cómo disfrutar del ritual de la mejor manera.

Por eso mismo, Trapaga advierte que a pesar de que nueve de cada 10 argentinos toman mate, hay errores muy comunes que se repiten de generación tras generación a la hora de cebar. Un poco por la ignorancia misma, otro poco por inercia y también por orgullo. En diálogo con este medio, ejemplificó cuáles son los cinco más habituales y los mitos que arrastran detrás.

Creer que el polvo de la yerba mate es malo

Es muy común que a la hora de cebar un mate, después de colocar la yerba, se tape el recipiente con una mano y se "bata" para poder quitarle el polvo excedente.

Sin embargo, la creencia popular de que este polvo "es malo" es un mito. Trapaga detalló que hay que diferenciar el polvo de hoja del polvillo. En el caso del primero, es un componente "virtuoso" que le da espumosidad y permite cebadas más duraderas. En cambio, el último es "barrido", es decir astilla de palo.

"El consumidor de mate tiene que saber diferenciarlos. Está muy mal decir que el polvo de la yerba está mal. El polvo es pura hoja molida", reforzó la especialista a este medio.

Agregarle agua fría al agua que ya hirvió

Un escenario muy habitual: la persona que va a calentar el agua para el mate se distrae y cuando se da cuenta ya hirvió. O calcula mal la intensidad de la pava eléctrica. ¿Qué hace para compensar el descuido? Le agrega un poco de agua fría para "nivelar" la temperatura.

Pero más allá de nuestros intentos, esto no es bueno para el resultado final. "El agua hervida pierde oxígeno y el poder de extracción de sabor y espumosidad de la yerba", apuntó la sommelier. Esto genera que los mates se laven o "se quemen" mucho más rápido.

Mover la bombilla

En la ronda, no falta la persona que -mientras toma- mueve cada tanto la bombilla. O la toca demasiado o hasta se atreve a limpiarla con los dedos, como si estos no tuviesen más bacterias que la saliva misma.

"En el ritual del mate es el único elemento que se comparte y tiene que establecerse el respeto", detalló Trapaga. "Una vez que la bombilla entra en el recipiente, no puede moverse porque rompe la estructura", agregó.

Agregarle azúcar o edulcorante

Este punto debe ser uno de las más debatidos a la hora de compartir un mate. Una pregunta que puede ocasionar automáticamente una grieta: "¿Amargo o dulce?". Para la experta en yerba, la respuesta más acertada es la primera.

"Al ponerle azúcar uno enmascara los sabores de la yerba mate. Tanto sus defectos como sus virtudes", argumentó. Sin embargo, sostuvo que su objetivo no es imponer una metodología, sino compartir con todos los consumidores herramientas para que mejoren la experiencia y que puedan conocer qué es lo que están tomando.

"Regar" el mate

"El mate no es una maceta, no se riega", bromeó la especialista al focalizar en el peor de los errores a la hora de cebar. Pero su chiste esconde una gran verdad. "Cuando se moja toda la yerba, sin separar una mitad seca, el sabor del mate va ir variando. Los primeros van a tener el de los componentes más chicos que se infusionan más rápido, los segundos al de la hoja gruesa y los últimos el del palo", aclaró.

Curiosidades detrás de la yerba mate

Tomar mate hace bien a la salud. Trapaga argumentó este concepto con la gran lista de beneficios que tiene para el cuerpo. Por ejemplo, al tener una gran cantidad de complejos antioxidantes -que protegen las células de su deterioro-, arrastra el colesterol malo y no permite que sea absorbido por la pared intestinal. Por lo tanto, la yerba materepercute en la salud cardíaca.

A su vez, la sommelier sostiene que la "mateína" no existe. Sino que, en realidad, se trata de "las xantinas en forma de cafeína". "Son complejos anti-despertadores, aportan energía natural. A diferencia del café, que nos produce un abrupto aporte de energía y después decae, el mate genera una meseta de aporte energético", diferenció.

Otra de las curiosidades detrás de la yerba es que no se trata de una bebida, sino de un alimento. "Tiene proteínas vegetales que unidas a su complejo de vitaminas B es recomendada en lugares con carencia nutricional severa junto con la leche", agregó la experta. En este sentido, es un gran refuerzo para el funcionamiento nervioso y muscular.