La caspa es una patología no contagiosa del cuero cabelludo que comienza generalmente en períodos tempranos de la vida como la adolescencia.
Si bien su carácter es benigno, la caspa es considerada un trastorno social ya que impacta en la estética de las personas al presentarse en el cuero cabelludo y muchas veces en las cejas, la barba, las axilas y la ingle. Y por supuesto, su desprendimiento generalmente se localiza en la ropa. También la picazón que puede llegar a provocar genera situaciones incómodas en el ámbito social.
La renovación de la piel producida por la regeneración de las células muertas es un proceso normal que en un cuero cabelludo sano se realiza en 21 días, por lo que el polvillo que se provoca es imperceptible. En la caspa estas células se regeneran a un ritmo superior al normal (en 7 a 10 días), dejando a su paso piel muerta que debe ser desplazada.
Además de la cabeza, la caspa puede aparecer en otras áreas pilosas, como la barba, el bozo, las cejas, las axilas o la ingle.
A la caspa se la conoce como "pityriasis capitis", relacionado con el hongo "pitirosporum ovale", un hongo capaz de hidrolizar el sebo y presente en el cuero cabelludo de cualquier individuo normal. No se sabe fehacientemente si este hongo es el origen de la caspa, ya que algunos expertos también aseguran que la fatiga, el estrés o problemas digestivos pueden favorecer su aparición.
Aunque no está demostrado científicamente, situaciones de alto estrés han disparado el proceso de caspa y se han mantenido por períodos prolongados a pesar de que la causa de estrés inicial haya desaparecido.
También el uso de algunos champúes o el enjuague mal realizado de estos productos, los jabones con alto contenido de detergente, el uso frecuente de gel para peinar o cualquier otro acondicionador, como así también el uso de tinturas para el cabello puede incrementar la caspa. Los lavados y cepillados agresivos pueden favorecer también el proceso.
En la mayoría de los casos, la manifestación de dermatitis seborreica es la causa de la caspa. Esta enfermedad consiste en una inflamación crónica de la piel que produce escamas y enrojecimiento. También es común que produzca la sensación de picazón tan común en quienes la padecen.
En otros casos, la caspa corresponde a otras enfermedades, como la psoriasis que presenta también una renovación acelerada de la piel extendiéndose más allá de las zonas típicas de la caspa. Consecuentemente las escamas en el cuero cabelludo que provoca esta enfermedad es una causa muy común en pacientes con psoriasis.
