La experiencia de compra en las tiendas cambió en los últimos años. Las nuevas tecnologías incentivaron las ventas online y los usuarios prefieren adquirir los productos por Internet para ahorrase las colas en el probador o a la hora de pagar. Para dinamizar las compras físicas, un laboratorio creó un espejo que permitirá a los compradores vivir una experiencia nueva.
 

El prototipo no solo tiene la función "típica" de mostrar en directo cómo queda una prenda (por delante y por detrás en la misma pantalla) sino que, gracias a su conexión WiFi, la persona podrá hablar con familiares y amigos para saber su opinión o pedir otro talle.

 

 

Actualmente, tiendas como Ralph Lauren, Uniqlo, Neiman Marcus o Rebecca Minkoff ya cuentan con unos espejos tecnológicos que permiten a sus clientes ver cómo les queda un mismo vestido o jersey en diferentes colores y solicitar un talle o una nueva prenda sin salir del vestidor gracias a las tabletas habilitadas en el espacio.
 

Los nuevos modelos, que se empezarán a distribuir en agosto, incorporan más funciones que transformarán la experiencia de compra en una actividad más atractiva.
 

"Imaginá que estás comprando un labial en Bluemercury y gracias a este espejo podrás saber la opinión en directo de tus amigos o ver cómo te quedan otros colores", explicó el fundador de la marca de maquillaje, Barry Beck, a The New York Post.