"Una forma de asegurar control de la calidad es adquirirlos en lugares habilitados a tal fin, no en la calle ni negocios de venta de mercadería genérica. Para que sea de buena calidad no necesariamente tiene que ser un anteojo caro. La moda impone diferentes modelos de marcos y a veces cristales de colores. Es recomendable que se usen con el asesoramiento y control de un oftalmólogo. Así se logra optimizar el resultado en el uso de estos anteojos, cuidando la salud visual". Las recomendaciones las realizó el médico oftalmólogo Pablo Chiaradía, quien es el jefe del sector Oftalmología del Hospital de Clínicas.
 

Según explicó el especialista, "el uso de lentes de sol de baja calidad puede ocasionar cefaleas, visión de halos o luces, efecto prismático (que lleva a desviaciones de los ojos o "forias") o distorsión en la vista, entre otras consecuencias".
 

Y tras asegurar que "los anteojos para el sol se caracterizan por frenar el ingreso al ojo de una longitud de onda específica según el color de filtro utilizado", Chiaradía detalló que el accesorio "busca optimizar la relación entre luz útil y luz molesta para evitar lesiones en los ojos y mejorar las funciones visuales".
 

También, si los anteojos de quienes están en la nieve tienen un filtro de absorción baja pueden causar queratitis, cataratas o lesiones en la retina.
 

"Estos anteojos además de poseer un filtro de color pueden asociarse con la graduación de lentes que la persona usa normalmente, por ejemplo en la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía ayudando a mejorar la calidad visual", finalizó el especialista.