Mantener el baño limpio y bien aromatizado no es tarea sencilla para nadie. Además es un lugar que demanda de higiene permanente, y si bien se estima que al menos debe limpiarse a fondo una vez a la semana muchas veces no alcanza si la familia es numerosa.

Afortunadamente los artefactos son fabricados con materiales fáciles de mantener limpios por lo que, si son fregados con cierta frecuencia la suciedad no tiene porque acumularse.

Las superficies para apoyar y los soportes de jabón o cepillos de diente son de los elementos que más se ensucian ya que están expuestos al contacto con productos de higiene personal que se derraman, caen o simplemente se apoyan allí. Los materiales más utilizados son baldosas de cerámica, laminado plástico y mármol cultivado. Si son de mármol cultivado, es preferible evitar todo tipo de limpiadores abrasivos o esponjas de acero; sobre el plástico laminado se puede utilizar una fina capa de cera para muebles para darle brillo y protección a la superficie.

Para la limpieza de los espejos se debe usar un paño limpio y seco para aplicar el producto sobre el vidrio. Algunos trucos para limpiar el baño indican utilizar una mezcla de un tercio de taza de amoníaco en un poco de agua tibia y aplicarlo con esponja o en aerosol sobre el espejo. También puede ser sustituido por vinagre, y en este caso se recomienda aplicarlo con papel de diario.

Algo que es un poco más difícil de mantener es la ducha y la bañera por lo que se recomienda limpiarlas siempre luego de tomar un baño para evitar que el moho se acumule en las paredes y grifería. Si ya hay moho en la ducha, se debe rociar periódicamente con inhibidor de moho con desinfectante y, en todo caso, es bueno permitir la aireación durante el baño.

Para limpiar bañeras de porcelana se puede usar un polvo abrasivo o limpiador líquido, utilizando una almohadilla para fregar. Si la bañera es de fibra de vidrio, se debe tener especial cuidado para evitar rayar la superficie, por lo que se recomienda usar un limpiador líquido no abrasivo y aplicarlo con una esponja húmeda. En todos los casos se debe enjuagar bien.

Claro que ese no es el desafío mayor, porque ese lugar lo ocupa el inodoro. Hay que tener presente que éste al igual que la cisterna están hechos de porcelana, material que no es poroso y permite la fácil limpieza. Algunos trucos para limpiar el baño sostienen que es necesario realizar esta labor con guantes de goma, sin excepción; conocer exactamente la composición química de los productos de limpieza y contar con un set de elementos de limpieza de uso exclusivo para el baño.