El servicio solidario de esta entidad es el de acompañar. Ni más ni menos que a personas solas, matrimonios en crisis, familias que buscan consejos, adolescentes adormecidos por las adicciones o personas que sufren depresión. Su acción está basada en un capítulo de la Biblia cuando Jesús acompaña a dos discípulos que de tan tristes no podía ver que había resucitado, tal como se narra en las sagradas escrituras. Esto ocurrió en Emaus, un pueblo cercano de Jerusalén y de ahí tomaron sus integrantes el nombre para este organismo vinculado a la religión que intenta "resucitar vidas", tal como lo define el sacerdote que acompaña paso a paso el accionar.

Esta asociación civil hace poco menos de 15 años que funciona en la provincia y no está ligada a otra entidad de la Iglesia ni tampoco vinculada necesariamente a una parroquia, pese a que su guía es el padre Eduardo Gutiérrez, que da las misas en Santa Lucía. "Aquí hay gente de todos lados y básicamente nos motiva el deseo de hacer algo en el camino del servicio. Nuestra tarea se sintetiza en hacer compañía a quien lo necesita y en el momento que lo necesita, para ello no hacen falta ni encuentros planificados ni citas. Sólo basta con prestar un oído o acompañar en la reflexión, en un diálogo curativo, en una escucha mutua. Aunque en Emaus también hacemos talleres y charlas, tal como acaba de concluir un proceso de trabajo con personas deprimidas que ahora serán puntales para otros", explica el padre Eduardo que está acompañado por un grupo de voluntarios de todas las edades, los que constituyen "comunidades de vida", tal como llaman a los grupos que comparten espacio de fe.

Hace un tiempo ya recibieron en donación 9 hectáreas de terreno en el callejón Coria, camino al Aeropuerto, en la zona de Las Chacritas. Allí sueñan con desplegar una serie de edificaciones para contener a quienes recurren en ayuda espiritual y contención, además de ser el espacio ideal para realizar retiros espirituales. Ya reciclaron un salón grande y están forestando un parque, pero aún les queda por levantar una cocina, otros espacios para talleres y labor terapia -actividad que comenzará a futuro-, un oratorio, dormitorios para cuando se hagan retiros espirituales, entre otros. "Nos hace falta de todo pero a su vez, toda ayuda es bienvenida. Especialmente esperamos colaboraciones de material de construcción", agrega el sacerdote sobre la obra que con mucho esfuerzo empezaron a levantar y que de hecho ya utilizan para el trabajo con jóvenes y adolescentes.

Justamente para ayudarlos en su tarea y en el objetivo que se han propuesto, la Fundación Osde puso a disposición uno de los eventos de su calendario, el que tendrá lugar mañana jueves 21 de octubre, con la disertación de la filósofa Josefina Semillán Dartiguelongue, quien disertará sobre "La sociedad del conocimiento y el logro de una felicidad posible". El tema más allá de ser por demás de interesante, tiene mucho que ver con el accionar de Emaus.