Si un conductor circula a 40 km/h, durante un segundo, habrá recorrido 11 metros. Si a esta velocidad llega un mensaje de texto, lo lee y contesta, durante más de 10 segundos no habrá prestado la atención adecuada al tránsito. Y, si en ese período, hubiese surgido algún imprevisto, esa distracción podría desembocar en una posible tragedia. Es por eso que cuando se habla de distracciones al volante, es fundamental, considerar que cada segundo cuenta en la conducción. Por todo esto, Cesvi y Citroën analizan las principales distracciones en el tránsito, para que arriba de un auto, sólo se preste atención al manejo.
Se sabe que el celular es el elemento de mayor distracción tanto en conductores como peatones. Atender una llamada o escribir un SMS, provoca una abstracción psicológica y hace que el foco de atención del conductor esté fuera de la conducción. Muchas veces se compara la conversación con el acompañante con la de un celular, la diferencia es que si las dos personas están arriba del auto, ambos están viviendo la misma situación de tránsito y, ese acompañante, hasta es capaz de informar sobre algún imprevisto. Asimismo, las pantallas de LCD o un reproductor de DVD portátil, hoy tan de comunes, si se encuentran al alcance del conductor, inevitablemente éste desviará su atención casi como una respuesta refleja del ojo. Por eso, todos estos elementos están prohibidos por la Ley de Tránsito en cualquiera de sus formas. Cambiar un CD o la frecuencia de la radio, también son acciones que distraen la atención en la conducción y hacen que el conductor saque las manos del volante.
Tomar mate dentro del auto puede traer graves consecuencias. Si en alguna de las maniobras, se derrama el agua caliente sobre las piernas del conductor, éste seguramente soltará las manos del volante para limpiarse, además, bajará la vista, lo que podría desembocar en un siniestro grave. Lo mismo ocurre con fumar arriba del auto. Al encender un cigarrillo, fumarlo y también su posterior descarte o apagado, puede ser un factor distractivo.