El limonero es uno de los árboles más elegidos por los argentinos para patios y jardines, pero para que se desarrolle correctamente y produzca frutos grandes, el riego es clave.

Muchos creen que regarlo todos los días es la mejor estrategia, pero la realidad indica que el secreto está en el equilibrio: ni exceso de agua ni sequía.

Frecuencia de riego según clima, suelo y edad

La cantidad y frecuencia de riego dependen de tres factores principales:

  • Clima: en días calurosos, la evaporación es mayor.
  • Suelo: su capacidad de retener agua influye en cada riego.
  • Edad del árbol: los limoneros jóvenes requieren riegos más frecuentes que los adultos.

El limonero necesita un riego profundo y espaciado, que permita que el agua llegue hasta las raíces sin encharcar la tierra.

Cómo regar el limonero en días de calor

Durante los días calurosos, lo ideal es regar cada 2 o 3 días, asegurándose de que el suelo esté húmedo pero no empapado.

Cuál es la mejor manera de cuidar tu limonero.

En invierno, con menos evaporación y lluvias más frecuentes, se puede espaciar el riego a una vez por semana o incluso menos si el clima es muy húmedo

Cómo saber si tu limonero necesita agua

Para verificarlo:

  • Introducí el dedo en la tierra hasta unos 5 centímetros de profundidad.
  • Si la tierra está seca, es momento de regar.
  • Si aún está húmeda, esperá un poco más.

El exceso de agua puede pudrir las raíces y debilitar el árbol, mientras que la falta de riego frena el crecimiento de los frutos.

Consejos para obtener limones grandes y jugosos

  • Regá siempre en la base del árbol, evitando mojar las hojas para prevenir enfermedades.
  • Usá agua a temperatura ambiente, nunca fría de la canilla.
  • Si el limonero está en maceta, asegurate de que tenga buen drenaje para evitar encharcamientos.
  • Durante la floración y formación de frutos, prestá especial atención al riego: es el momento clave para que los limones crezcan grandes y jugosos.