Colocar una pérgola de madera en el patio no es solo una cuestión de estética. Cada vez más arquitectos y paisajistas recomiendan este recurso porque mejora el confort térmico, amplía el espacio utilizable y aporta sombra natural durante todo el año.

Las pérgolas de madera funcionan como un filtro solarpermiten el paso de la luz, pero reducen el calor directo del sol. Esto genera una temperatura más agradable en los meses de verano y protege el mobiliario exterior del desgaste causado por la radiación. Además, al sombrear paredes y pisos, ayuda a mantener el interior de la casa más fresco.

Pero eso no es todo: la pérgola crea un espacio intermedio entre el interior y el exterior, ideal para comer, descansar o reunirse al aire libre sin importar la estación. También se puede complementar con enredaderas, cortinas o luces cálidas para lograr un ambiente más acogedor.

Cómo aprovechar al máximo una pérgola de madera en el patio

  • Ubicala en una zona donde reciba sol en invierno y sombra en verano, para aprovechar su efecto bioclimático.
  • Elegí madera tratada para exteriores, como eucalipto o pino impregnado, que resiste mejor la humedad.
  • Aplicá barnices o aceites protectores una vez al año para mantener su color y durabilidad.
  • Combiná la estructura con plantas trepadoras o toldos retráctiles para controlar la cantidad de luz.
Es ideal para parques grandes

Con estos simples cuidados, una pérgola puede transformar el patio en un espacio más fresco, funcional y acogedor. Los expertos coinciden: más que un elemento decorativo, es una inversión en confort y bienestar para todo el hogar.