No es una elección presidencial más y su resultado dejará una nueva conducción y modelo de país o que todo se defina en segunda vuelta, lo que sería un escenario abierto. Los números de las primarias fueron tan contundentes que Alberto Fernández, del Frente de Todos, cuenta con el envión para tratar de imponerse hoy con holgura y dejar todo liquidado. En Juntos por el Cambio, el presidente Mauricio Macri espera haber logrado un margen de crecimiento para llegar al balotaje el 24 de noviembre (ver La segunda...). Son referentes cuyos pensamientos y espacios reflejan visiones opuestas en lo político, económico y social, en un contexto que tiene a la crisis como protagonista y la falta de control del dólar. Además del máximo cargo nacional, en San Juan también se elige a tres diputados y las internas también marcaron rendimientos casi definitivos. El oficialismo local, en manos del gobernador Sergio Uñac, apuesta a un fuerte triunfo de la alianza que conduce Fernández, lo que le implicaría tener un Gobierno nacional del mismo signo político con el que pretende tener un diálogo más fluido.

En las primarias, Fernández cosechó el 49,49 por ciento de los votos, según el escrutinio definitivo. Es decir, superó ampliamente el caudal electoral que se le atribuía a su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner, quien lo ungió como el candidato a presidente. Tal movida desencadenó la unidad de la casi totalidad de los referentes del peronismo y de las fuerzas que integran Unidad Ciudadana. El ex jefe de Gabinete del kirchnerismo triunfó en 24 de las 22 provincias, entre las que sobresalieron Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Tucumán y Entre Ríos.

Por su parte, la dupla conformada por Macri y Miguel Ángel Pichetto obtuvo casi el 33 por ciento de los sufragios y sus logros fueron en sus bastiones: Ciudad de Buenos Aires y Córdoba.

Tras los resultados, el dólar se disparó y repercutió en la inflación, al punto que en septiembre el índice acumulado llegó al 37,7 por ciento. De hecho, en los días previos a la general, la moneda estadounidense volvió a subir en un claro síntoma de debilidad para su control. Hubo acusaciones cruzadas por parte de ambos candidatos y desde sus propios espacios por las responsabilidades y la grieta no se ha cerrado.

Si bien el macrismo cambió de estrategia, como el hecho de lanzar medidas para aliviar el bolsillo de los trabajadores y poner a rodar una caravana para tener contacto con la gente, la crítica siguió centrándose en la corrupción kirchnerista, la falta de institucionalidad y el vínculo con países como Venezuela. Por el lado de Fernández, los cuestionamientos continuaron apuntando al crecimiento del desempleo, la pobreza y la inflación, el cierre de empresas y casos ligados a corrupción, matizados como conflictos de intereses. Los dos marcaron sus diferencias (que se vivieron en los dos debates presidenciales) y resaltaron que representan modelos diferentes, que son los que se pondrán en juego.

No son los únicos competidores, ya que en la grilla están Roberto Lavagna (que busca romper la polarización), Nicolás del Caño, José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión .

En San Juan, tres frentes electorales disputarán las tres bancas en juego (ver nota aparte) y el reparto de cargos locales repercutirá en la Cámara de Diputados de la Nación que perfila polarizada (ver nota aparte). El gobernador Uñac ha puesto todas las fichas por el triunfo de Fernández. El posible vínculo puede redundar en fondos para obras, la chance de meter algún funcionario local en el gabinete nacional y la alternativa de llegar a acuerdos más rápidos en las deudas que tiene Nación con la provincia. El sanjuanino brindaría apoyo desde la gestión y con sus legisladores.

Los que no llegaron

De los candidatos que compitieron en las PASO hubo cuatro que no superaron el piso del 1,5 por ciento. Ellos son: Manuela Castañeira, del Nuevo Más; Alejandro Biondini, del Frente Patriota; Raúl Albarracín, del Movimiento de Acción Vecinal, y José Romero Feris, del Partido Autonomista.

Jugadas

Luego de que Cristina eligiera a Alberto Fernández como candidato a presidente, Macri buscó contrarrestar esa jugada y seleccionó al peronista Miguel Ángel Pichetto como su compañero de fórmula. Esto disolvió Alternativa Federal, de donde surgió la dupla Lavagna-Juan Manuel Urtubey.

 

 

Las reglas de la segunda vuelta o balotaje presidencial están contempladas en la Constitución nacional. En primer lugar, el artículo 96 establece que "se realizará entre las dos fórmulas de candidatos más votadas, dentro de los 30 días de celebrada la elección anterior". Para evitar esa instancia, fijada por ley para el 24 de noviembre, la dupla de postulantes debe superar el 45 por ciento de los votos afirmativos válidamente emitidos, esto es, sin contar los blancos y nulos. La otra forma de eludir el balotaje es que una de las fórmulas llegue al menos al 40 por ciento y le saque al segundo una diferencia mayor de 10 puntos. Ambos puntos figuran en los artículos 97 y 98.

También existe el mecanismo de segunda vuelta en algunas provincias. Son los casos de la Ciudad de Buenos Aires, Corrientes, Chaco y Tierra del Fuego, aunque cada una de ellas tiene sus particularidades.

En el resto, las definiciones se dan por una simple mayoría de votos.