Restricciones. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en épocas del cepo al dólar. Las restricciones volvieron con el gobierno de Mauricio Macri.

Con el fin de frenar la fuga de dólares y ante las presiones del mercado que sostenían que era necesaria una devaluación, con todo el costo político que eso podía acarrear en un año electoral, el 28 de octubre de 2011 la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner instauró a través del Banco Central la creación del Programa de Consulta de Operaciones Cambiarias. Era para que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) validara o no las solicitudes de compra de divisas.

Ese fue el puntapié inicial del llamado cepo cambiario, que duró cuatro años -hasta la asunción de Mauricio Macri- y cuyas medidas se profundizaron gradualmente a lo largo de la gestión K. El ministro de Economía en ese comienzo del cepo era Amado Boudou, luego vicepresidente en el segundo mandato de Cristina.

Por esos días, la cotización del dólar era de alrededor de 4,25 pesos en el mercado oficial de cambios, mientras que en el mercado informal su valor rondaba los 4,50 pesos por unidad.

Durante el período que duró el cepo, las reservas se deterioraron, hubo un impacto negativo en el sector inmobiliario, turístico y automotriz, y creció con fuerza el mercado paralelo. El dólar "blue" era tema de interés y debate.

A comienzos de 2012, las restricciones se intensificaron. Las empresas que debían adquirir dólares para girarlos al exterior tenían que tener el aval del Banco Central, en tanto que la AFIP fijó nuevos controles para quienes decidían viajar al extranjero. El sistema podía autorizar o no la adquisición de dólares con fines turísticos.

Luego, en junio de 2012, el organismo recaudador eliminó de su sitio web la opción de compra de moneda extranjera para "ahorro". Sólo fijaba las opciones de viajes, adquisición de bienes y otros destinos. Para los viajantes, las restricciones fueron todavía mayores en agosto de ese año, cuando el Gobierno anunció que los consumos con tarjetas de crédito y débito en el exterior sumaban un recargo del 15% del total, a cuenta de Ganancias o Bienes Personales.

Así, el dólar libre superó la barrera de los 10 pesos en octubre de 2013. Ante las presiones cada vez mayores, el 27 de enero de 2014 volvió a aplicarse el dólar ahorro. El entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció una percepción del 20 por ciento para las personas físicas que buscaran comprar dólares para atesoramiento, en concepto de Ganancias y Bienes Personales.

Por ese entonces se requería ganar un equivalente a dos salarios mínimos, vital y móvil, que era de 7.200 pesos, y sólo se podía adquirir hasta 2.000 dólares por mes. A fin de ese año, tras una serie de cortocircuitos con Cristina Kirchner, Juan Carlos Fábrega renunciaba a la presidencia del Banco Central y era reemplazado por Alejandro Vanoli.

Mauricio Macri asumió la presidencia el 10 de diciembre de 2015. Sólo seis días le alcanzaron para cumplir su promesa de campaña y eliminar el cepo. El 16 de diciembre, el exministro de Hacienda Alfonso Prat Gay anunció su levantamiento.

El control de cambios que impuso ayer el Gobierno a través de un decreto es diferente al que aplicó el kirchnerismo desde 2012. En esta oportunidad, las "personas físicas" podrán comprar "hasta 10.000 dólares por mes para ahorro", según confirmaron fuentes del Gobierno nacional.

 

"Proyecto de país que sea perdurable"


Cristina Fernández de Kirchner, candidata a vicepresidenta del Frente de Todos, subió ayer un mensaje a sus redes sociales después de que el Gobierno nacional diera a conocer las nuevas medidas, en el que abogó por "un proyecto de país que sea perdurable y viable".

"Todos tenemos que saber el lugar que tenemos que ocupar para ayudar a cambiar esto y que no sea el péndulo permanente. Intentemos en serio tener un proyecto de país que sea perdurable y viable", tuiteó la compañera de fórmula de Alberto Fernández.

Junto con el mensaje subió un video con un fragmento del discurso que dio el sábado en La Plata. "Va a ser inevitable que todos los sectores económicos, todos los actores, se sienten a discutir en serio. Sentarse en un acuerdo estratégico para armar un modelo de sociedad que necesariamente, tiene que ser de perfil industrial, que es el gran generador de trabajo, que también tiene que ser ciencia y tecnología", dice la expresidenta en el tramo del discurso subido a las redes.


"Necesarias"
 

El senador de la Unión Cívica Radical (UCR), Julio Cobos respaldó ayer las medidas anunciadas por el gobierno de Mauricio Macri para asegurar el abastecimiento de dólares a empresas y ahorristas, al sostener que las iniciativas son "necesarias para evitar" que la divisa estadounidense "se descontrole".

Combustible: cambio en sector mayorista

El Gobierno nacional liberará estos días el segmento mayorista de combustibles y esto significará para las petroleras la primera flexibilización del congelamiento de precios que regirá hasta mediados de noviembre, a la vez que reconocerá un tipo de cambio de $50 por dólar para las operaciones del sector.

Así lo informaron fuentes del Palacio de Hacienda al aclarar que ninguna de estas modificaciones al decreto 566 se verá reflejada en estaciones de servicio, es decir en el precio de naftas y gasoil que pagan los particulares, con lo cual se descartó la posibilidad de dar vía libre a un aumento en los productos premium.

El decreto original que generó el reclamo de compañías y gobernadores de provincias petroleras aplicó un tipo de cambio de referencia de $45,19 por dólar y un precio de referencia Brent (el valor del crudo en el Mar del Norte) de U$S 59 el barril. Con esas referencias, el precio tope de naftas y gasoil en todas sus calidades, comercializados en todos los canales de venta, durante los 90 días corridos siguientes a la entrada en vigencia de la medida, no deberían ser superior al precio vigente al 9 de agosto último. Ahora, tras dos semanas de diálogo, el Gobierno flexibilizará los alcances del congelamiento para el segmento mayorista, es decir el vinculado a la actividad agropecuaria, la minería, el transporte comercial y sectores industriales que son grandes consumidores y se rigen por contratos privados. A la vez, se reconocerá un tipo de cambio de $50 por dólar, superior al actual de $45,19 según el decreto pero muy por debajo de los casi $59,51 en que cerró el mayorista el viernes.