En medio de la conmoción y el temor por los incendios intencionales que se desataron en Córdoba, una publicación en Facebook generó alarma y enojo. Se trata de un post en el que se ofrecía para la compra parte de los terrenos arrasados por el fuego con el fin de ser loteados, en la zona de Villa del Lago, en la ciudad de Villa Carlos Paz.

"Contamos con múltiple lotes en Villa del Lago. Entorno natural, con vista al lago San Roque", decía la publicación en Facebook, que luego fue borrada. El precio de los lotes era de 800 mil pesos y se mostraban diferentes fotos de la zona. "Contamos con otros lotes por 1.600.000 y 2.100.000", aclaraban en el posteo.

 

Los terrenos que se ofrecían son del sector que está en verde en el centro de la imagen de abajo, una zona que fue anexada al ejido de Carlos Paz hace casi dos años. Allí está la Torre El Pato (en círculo rojo), de la que se mostraba una foto en el aviso borrado, una zona vedada a la especulación inmobiliaria por ser protegida por la municipalidad local (AP1), pero que ahora, luego de los incendios, podría perder esa categorización y ser loteada.

Diferentes usuarios, luego de la publicación borrada en Facebook, comenzaron a compartir imágenes aéreas de la zona en cuestión, y en ellas se observaba cómo el fuego quemó el sector que ahora se ofrece para el loteo, colindante con viviendas de otro loteo realizado con anterioridad.

En los incendios de estas semanas en Villa Carlos Paz, se afectaron 154 km2 aproximadamente de bosque serrano. Se trata de esta zona de vital importancia para la turística ciudad, el Área Protegida (AP1) o Camiare (nombre en honor a una etnia del pueblo originario comechingón).

Ignacio Ibarra, ingeniero forestal y miembro de la Red de Restauración Ecológica de Argentina y del Cernar (Centro de Ecología de la Universidad de Córdoba), explicó que "los incendios locales afectaron el área municipal protegida, contigua a la ciudad. Es fundamental, debido a las funciones que cumple el monte: retiene el agua, conserva el suelo, flora y fauna autóctonas, pero además, mucha gente realiza en ella actividades recreativas y educativas".

Fernando Barri, biólogo y vecino de la localidad de Cuesta Blanca, aclaró que a pesar de los incendios, estas zonas deberían continuar siendo protegidas: "No cambia el uso del suelo en las áreas que se han incendiado; están protegidas por la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos".

"Los artículos de las leyes nacional y provincial establecen claramente que un incendio no cambia la categoría de los suelos. Es decir, sigue siendo un bosque que conservar para la ley, sea área roja (muy alto valor de conservación) o amarilla (de alto o medio valor de conservación). Y no importa si se sigue incendiando año a año, sigue siendo área protegida", consideró Barri.

Pero advirtió: "Lo que sí deben hacer los ciudadanos es cuidar que se cumplan estas leyes, más que exigir nuevas. No sólo a nivel de la provincia, sino también en los municipios y comunas, para que estos definan bien las zonas rojas y amarillas de la Ley de Bosques y generen normas particulares para prohibir cualquier tipo de actividad que pueda alterar ese bosque y sus jurisdicciones".

Fuente: assernoticias