Cuando en Mendoza se estaban flexibilizando los protocolos con el distanciamiento social, apareció el ahora llamado "caso 98", que produjo un rebrote de 10 nuevos contagios en la localidad de Maipú.

El viernes dio positivo un empleado de una bodega (el caso 98), y con él se contagiaron otros dos compañeros de trabajo en la planta dedicada mayoritariamente a producir vinos en Tetra Brik, ubicada en el carril Rodríguez Peña, de Maipú.

Además, tres familiares de uno de ellos también contrajeron la enfermedad, junto a otros nuevos casos que se dieron todos en el mismo barrio.

Como los empleados trabajan en el sector expedición de la bodega, se buscó el "nexo 0" epidemiológico por el contacto con algún camionero, pero como aparecieron otros infectados, todos vecinos del barrio González Galiño de Luzuriaga, Maipú, se determinó que el foco de infección tuvo su origen en una fiesta prohibida, entre el 4 y el 6 de junio.

En dicho encuentro, de acuerdo a las investigaciones, no se respetaron las normas mínimas de bioseguridad, circuló la denominada "jarra loca", y uno de los contagiados admitió haber compartido una cerveza "tomando del pico" con el hombre del "caso 98".

Otros dos infectados que participaron de la fiesta, un empleado de una pizzería, y una mujer que trabajaba en una cervecería, obligaron a clausurar preventivamente esos locales, y a aislar a más de 100 personas.

La ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal, informó que el nexo epidemiológico se pudo haber dado en esa fiesta privada cuando aún se estaba en la etapa de aislamiento, y sostuvo que "aparentemente (los contagiados) formaron parte de una reunión fuera de toda normativa".

En ese sentido, la funcionaria dijo que el gobierno de Mendoza hizo la denuncia ante la Justicia, a la vez que la cartera sanitaria contactó a un centenar de personas para evitar un mayor número de contagios.

El contagiado por el denominado "caso 98" dio positivo el viernes 12 de junio, cuando ya estaba internado, pero desde el lunes 8 de este mes no concurría a trabajar porque ya estaba con síntomas de la enfermedad.

También se informó que desde el sábado 13 el establecimiento vitivinícola en el que trabajan 170 personas, no opera para desalentar más contagios y para monitorear la situación.