Pocas horas antes de subirse al avión que lo llevará a una gira por Rusia, China y Barbados, el presidente Alberto Fernández eligió al sucesor de Máximo Kirchner en la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados en una rápida reacción intentando poner al freezer la crisis política en el Gobierno. Sin embargo, a la salida de Máximo se sumó la de la vicejefa del bloque en Diputados, Cecilia Moreau lo que sumó otra revés en la interna de la alianza gobernante. Este suerte de quiebre entre el kirchnerismo y el albertismo que se avizora en el Congreso puede poner en serio riesgo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional a pocos de días de haber sido anunciado.

La sucesión de Máximo quedo sellada después de una interminable reunión evaluatoria del Presidente con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, donde se pusieron sobre la mesa un puñado de nombres. Pero recién al terminar la tarde se reveló quién reemplazará al hijo de Cristina Kirchner en la presidencia del bloque de Diputados del Frente de Todos en el Congreso.

El elegido por el presidente es Germán Pedro Martínez, diputado nacional por la provincia de Santa Fe.

con mandato hasta diciembre de 2023. Este Licenciado en Ciencias Políticas nacido hace 46 años se define así: "Peronista y kirchnerista, sin contradicción". Y suma otra máxima: "Rosarino y santafesino, sin contradicción".

Martínez es un dirigente social muy allegado a Agustín Rossi, el exministro de Defensa que suena para incorporarse nuevamente al Gabinete nacional.

Es, al igual que "El Chivo" Rossi, militante de "La Corriente", línea interna del peronismo en la que también militan Daniel Filmus y Jorge Taiana, ambos funcionarios nacionales.

"Es un hombre de diálogo con todos los sectores", explicaron fuentes del oficialismo al ser consultados sobre el motivo de su designación. Este atributo de Martínez inclinó la balanza ya que su apuesta al diálogo será clave para el éxito de su gestión que tendrá el desafío de conseguir los votos para aprobar el acuerdo con el FMI que pasará por el Congreso a pesar de la crisis política, según afirmó ayer Sergio Massa.

"El Presidente me pidió que continúe la enorme tarea que llevó adelante el compañero Máximo Kirchner. No vengo a reemplazar a nadie, Máximo es irreemplazable", señaló Martínez en diálogo con la prensa acreditada en Casa Rosada luego de reunirse con Alberto Fernández.

Martínez siempre se preocupó por mostrar que es tan cristinista como albertista. Así, mientras defendió el Presupuesto de Martín Guzmán que La Cámpora rechazaba, en los últimos días se mostró favorable a la marcha contra la Corte Suprema. Una para la Rosada y una para el Instituto Patria.

Respecto al entendimiento con el Fondo, Martínez sostuvo: "Dentro del Frente de Todos podemos tener matices sobre el acuerdo de ayer con el FMI. Pero coincidimos 100% respecto al desastre del endeudamiento macrista y el horrible cronograma que firmaron. Las diferencias son con los que crearon el problema y no entre los que buscamos solucionarlo".

Entre los primeros opositores en describir al flamante titular del bloque oficialista en Diputados, estuvo Luis Juez. "El tipo hace gala de una prudencia no muy extendida en La Cámpora. Me pareció prudente en algunas de sus intervenciones. No tengo profundidad en el conocimiento de él, porque no es un tipo que tiene el conocimiento de Máximo pero yo lo he visto actuar con mucha prudencia en estos dos años que me tocó ser diputado. Ojalá sirva", señaló el senador de Juntos por el Cambio.

Riesgo de naufragio

La renuncia de Máximo Kirchner puede hacer naufragar un acuerdo que llevó dos años. El FMI planteó desde el inicio de las negociaciones que es necesario un amplio apoyo político para que cualquier programa económico tenga posibilidades de éxito; ese respaldo es además un requisito para que el board apruebe cualquier plan en 2022.

Lamento de Rossi

El exministro de Defensa Agustín Rossi afirmó ayer que Máximo Kirchner "es un compañero al que todos" en el oficialismo sienten como alguien "muy cercano", con lo cual lamentó su renuncia a la presidencia del bloque, y consideró que el entendimiento alcanzado con el FMI "era lo posible y es bastante razonable".

Massa niega fractura

Consultado sobre si hay riesgo de fractura en el bloque oficialista tras la renuncia de Kirchner, Sergio Massa aseguró que "no" y manifestó que "la misma carta del entonces presidente del bloque está planteando que lo que hay es una unificación del bloque más allá de los matices que pueda haber en torno de un tema u otro".

  • La parte del bloque que puede sumar complicación

La nueva conducción del bloque del Frente de Todos tendrá el desafío de acercar los distintos sectores que conviven entre los 118 diputados del bloque oficialista. En ese conglomerado, el gobierno de Alberto Fernández deberá enfrentar a más de una veintena de legisladores propios que pueden complicar la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Dentro de la bancada quedaron 16 diputados puros de La Cámpora, que responden a su líder Máximo Kirchner, quien acaba de renunciar a la presidencia del bloque en disconformidad con el anuncio del entendimiento con el Fondo.

En ese grupo, hay predominio de bonaerenses como Constanza Alonso, de Chivilcoy; el tandilense Rogelio Iparraguirre; Florencia Lampreabe de Hurlingham y Rodolfo Tailhade, una de las voces más filosas del espacio.

Pero también la porteña Paula Penacca, la secretaria parlamentaria del bloque del Frente de Todos; los santafesinos Magalí Mastalar y Marcos Cleri; y la cordobesa Gabriela Estévez. También hay representantes por Jujuy, Entre Ríos, Tucumán, Misiones, Chubut, Chaco y Mendoza.

Dentro del bloque, hay un puñado de legisladores kirchneristas o cristinistas duros que también plantearon críticas. Un abanderado de ese sector es el radical K, Leopoldo Moreau.

En ese sector podría incluirse el gremialista Hugo Yasky.

A su vez, los tres diputados nacionales del Frente Patria Grande, ligado a Juan Grabois, se alinearon rápido a la postura de Máximo.

De hecho, firmaron un comunicado en el que señalaron que recibían con "amargura" su decisión y que adherían a su visión. "Compartimos su preocupación sobre el entendimiento alcanzado con el FMI", señalaron.

Firmaron Itaí Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho, la diputada cartonera que juró hace meses, en reemplazo de la camporista Daniela Vilar, que migró al gobierno bonaerense.

Mientras tanto, los diputados Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, de la Corriente Clasista Combativa (CCC), ya adelantaron que no acuerdan con el entendimiento del FMI.

  • Reproches de ministro

El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, compartió un mensaje en su cuenta de la red social Twitter que critica con una serie de imágenes la decisión tomada por Máximo Kirchner de renunciar a la presidencia del bloque de la Cámara de Diputados.

"Lástima que Máximo Kirchner no leyó este tuit, cuando su papá (el expresidente Néstor Kirchner) también ganó tiempo acordando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2003 con condiciones más desventajosas aún... pero le ganó su necesidad de mostrar su posición", dice el mensaje que retuiteó el funcionario.

  • "Adolescente caprichoso"

Fernando Gray (foto), el intendente de Esteban Echeverría que se opuso al desembarco de Máximo Kirchner como presidente del Partido Justicialista bonaerense, cuestionó al jefe de La Cámpora por renunciar a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.

"¿Representa al peronismo de la provincia de Buenos Aires o a La Cámpora?", se preguntó. Y remarcó: "No somos adolescentes caprichosos; somos dirigentes políticos con enormes responsabilidades".

  • Schiaretti le pegó al Gobierno

Sin nombrar a Cristina ni a Alberto. Tampoco al kirchnerismo ni al Frente de Todos, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, volvió a diferenciarse del Gobierno nacional. Describió al "país unitario" y con una gestión sólo enfocada en el AMBA.

 

  • El kirchnerismo duro intentará cambiar el acuerdo con el FMI

 

Diputado rebelde. Moreau se ha transformado en una de las principales voces del kirchnerismo duro que cobija a Cristina Kirchner.
 


Leopoldo Moreau, diputado nacional de origen radical y convertido en los últimos años en ultra K, había adelantado en la previa del vencimiento que Argentina debía pagar al FMI la semana pasada que "el default no era lo peor que le podía pasar a la Argentina". Fue la primera expresión que alertó al Gobierno de la opinión contraria al acuerdo con el Fondo por parte del núcleo duro del kirchnerismo que terminó de explotar con la renuncia a la jefatura del bloque del Frente de Todos de Máximo Kirchner.

Pero Moreau volvió a aparecer en medio de otra crisis política en el seno de la coalición gobernante y sacude al albertismo: adelantó que el kirchnerismo intentará modificar el acuerdo con el FMI en el Congreso y ya cuentan los soldados de uno y otro lado para dirimir esa batalla.

"Está lleno de peligros", señaló Moreau sobre el principio de entendimiento con el organismo de crédito internacional. Así, se manifestó alineado a los cuestionamientos que planteó Máximo.

"Se supone que se va a discutir, para eso va al Congreso. Vamos a llamar la atención sobre los peligros y los riesgos del acuerdo y ojalá sirva para que cuando se firmen los memorándum de entendimientos algunas cuestiones se remuevan, sino estaremos en una situación compleja", planteó el legislador en diálogo con Radio 10.

Moreau, además, cuestionó la política económica implementada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, desde el inicio de su gestión. "Hace una semana atrás se llegó a un límite de que si no se cerraba este acuerdo se corría la posibilidad de una gran corrida bancaria y una devaluación, y eso es responsabilidad de Guzmán, porque vino liquidando todas las divisas desde el inicio innecesariamente en una negociación con el Fondo cuando aún no había acuerdo", señaló.