Preocupación. Unos seis mil puestos callejeros ilegales en las afueras de La Salada fueron desalojados con máquinas. Los puesteros no ocultaron su preocupación.

Un pequeño grupo de vendedores callejeros del complejo de ferias La Salada, en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge (Lomas de Zamora), se debatía ayer entre la cautela y la expectativa de poder reubicarse para continuar con su actividad dentro de alguno de los predios. Mientras, cuatro topadoras y una veintena de camiones de basura terminaban de retirar los 6.000 puestos en los que hasta hace pocas horas se vendían ropa y calzados.


Desde las primeras horas de la mañana, las máquinas del municipio de Lomas de Zamora comenzaron a retirar lo que quedó de los puestos sobre la calles Tilcara e Intendente Tavano, mientras los efectivos de la policía bonaerense custodiaban el lugar con un amplio operativo desplegado por el ministerio de Seguridad bonaerense, que siguió al desalojo de los puestos ordenado por la Justicia local.


‘Yo laburo hace muchos años acá, es una tristeza, hay gente que queda en la calle‘, aseguró Ernesto, uno de los vendedores callejeros a quien le levantaron el puesto. ‘Sabíamos que era la vía pública pero no nos quedó otra, es muy mala la situación del país‘, reconoció y contó que está ‘a la deriva‘ desde el miércoles pasado, cuando se realizaron más de 50 allanamientos simultáneos y se detuvo a una treintena de personas, entre ellas el denominado ‘Rey de La Salada‘, Jorge Castillo, acusados de asociación ilícita mediante la instalación de una feria paralela en la vía pública.


‘No sabemos que vamos a hacer, dicen que quizás nos dan un lugar en alguno de los predios cerrados‘, se esperanzó el vendedor, ante el sonido de fondo de las topadoras. De los cuatro predios del complejo, Punta Mogote permaneció cerrado el miércoles por la noche tras los allanamientos mientras que Urkupiña, Ocean y la Feria de la Ribera abrieron en su horario habitual desde las 21 gracias a la autorizaron judicial, aunque ‘con mucha menos gente‘, reconocieron los puesteros.


Un total de 11 millones de pesos y más de seis mil dólares fueron secuestrados en diez cajas de seguridad halladas dentro de Punta Mogote, lo que atemorizó a los vendedores de ese predio, que temen el secuestro de la mercadería que dejaron en los baúles.

‘Formalizarla‘

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desestimó que haya un plan para cerrar La Salada y sostuvo que no se busca impedir la actividad comercial de los puesteros sino ‘formalizarla‘ y que ‘haya pago de impuestos‘. El jefe de la AFIP, Alberto Abad, destacó la necesidad de trabajar en la formalización de La Salada.


Mientras el operativo de desalojo de los puestos callejeros se realizaba ayer, una decena de vendedores y trabajadores afines se acercaron a ver y lamentaron la pérdida de su trabajo. ‘Sabíamos que estábamos en la vía pública, pero queda la gente sin trabajo‘, se quejó Marlene, una de las puesteras, y aseguró que con el cierre de los locales en la calle ‘van a aumentar los precios‘ adentro de los predios.

Hasta la madrugada. Los allanamientos a las cajas de seguridad se extendieron hasta la madrugada de ayer.

‘Mucha gente va a quedar en la calle, ¿quién nos va a dar trabajo? Tengo 50 años‘, se lamentó la mujer, quién contó que para tener un local en las calles Tilcara e Intendente Tavano ‘se gastaba mucha plata‘ en los alquileres informales.


Aníbal, que trabajaba como carrero de los puesteros, contó que ‘esto es un desastre, son miles de familias que se quedan sin ingresos‘. ‘Si esto genera un cambio para trabajar con todos los papeles, lo aceptamos, pero necesitamos trabajar‘, comentó y pidió que ‘pasen a todos los vendedores a los predios así podemos trabajar tranquilos‘.


En tanto, muchos vecinos de la zona lamentaron el desalojo de los vendedores, pero reconocieron que era ‘necesario‘ liberar la vía pública. ‘Lo veo bien, la calle tiene que estar abierta, no se podía transitar‘, opinó Augusto, un albañil que vive en el barrio, y contó que la semana pasada tuvo que dar ‘una vuelta enorme‘ para esquivar las ferias y poder llevar a su hija al hospital. Angélica, otra vecina, aseguró que ‘está bien el desalojo. Había mucho robo. Venían los pibes a robarle a la gente que asistía a comprar‘. Omar, que vive a cuatro cuadras de la zona, pronosticó que ‘la feria no va a dejar de existir, la gente se la va a rebuscar‘. Los vendedores reconocían que si criticaban el manejo de las ferias podían perder la posibilidad de alquilar un puesto en el futuro, por lo que preferían no hablar con la prensa. Télam


Cajas fuertes con un botín millonario

Un total de 11 millones de pesos y más de seis mil dólares fueron secuestrados en diez cajas de seguridad que fueron halladas dentro del complejo Punta Mogote, en la feria La Salada, durante el allanamiento ordenado por la Justicia.


‘Era un búnker blindado, tres pisos de oficinas administrativas que se conectaban mediante puertas blindadas‘, dijo ayer una fuente judicial con acceso al expediente.


Se trata de una causa iniciada hace varios años, en principio por ‘evasión impositiva‘. El allanamiento finalizó ayer cerca de las 4 en el complejo Punta Mogote, uno de los tres que conforman la feria La Salada.


Los policías de la Federal ingresaron al lugar tras romper una de las persianas metálicas y se dirigieron a las oficinas administrativas. Según los pesquisas, los policías tuvieron que derribar ocho puertas blindadas y hallaron diez cajas de seguridad en distintas habitaciones.


‘En una de las oficinas tuvieron que correr un placard que, atrás, tenía una puerta oculta que llevaba a otra habitación de un metro cuadrado en la que había una caja fuerte‘, dijo un investigador a Télam.

 

Si no se cubre, ‘lo pongo‘

El suboficial de la Policía bonaerense que el pasado miércoles resultó herido por los disparos efectuados por el empresario Jorge Castillo al ser detenido en su mansión de Luján, contó en un audio de Whatsapp que el ‘Rey de La Salada‘ le disparó cuatro veces con una pistola Glock 40 y dijo que si el imputado no terminó muerto es porque se cubrió con su esposa e hijos.


‘Estoy re bien amigos, feliz porque no bajaron a ninguno, ni a mí ni a los chicos‘, dijo el subteniente Carlos Javier Gómez en el audio que está destinado a un grupo de policías pero se viralizó por la redes sociales. Si bien fuentes policiales informaron que Castillo había herido al policía al disparar con una escopeta, el mismo Gómez aclaró que las esquirlas que lo hirieron no fueron de una perdigonada sino de los ‘cuatro tiros‘ que el imputado le efectuó con una pistola e impactaron en su escudo. ‘Gracias a Dios los cuatro tiros que me pegaron, porque no fueron tres, fueron cuatro... Y la pavada que decían ahí que perdí el ojo son mentiras, no perdí el ojo‘, señaló el policía.


El suboficial dijo que Castillo podría haber terminado muerto si no se cubría detrás de sus familiares al momento de la irrupción táctica. ‘Si no, lo pongo como una media‘, finaliza el audio.