El presidente Alberto Fernández accedió a un pedido del ministro de Economía, Sergio Massa, y de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, para estirar las sesiones ordinarias del Congreso hasta el próximo 30 de diciembre.

Con lo que, al menos durante diciembre, no convocaría a sesiones extraordinarias del Congreso. Esta era una alternativa a la que, se especulaba, el Presidente podía recurrir para bloquear los intentos de sectores duros del kirchnerismo y de algunos gobernadores del Frente de Todos para que se eliminen las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en 2023.

En sesiones extraordinarias únicamente se pueden tratar las iniciativas legislativas que determina el Presidente. Y Fernández se resiste a que desaparezcan las PASO: entiende que sin esa herramienta su poder se diluiría aún más y que su sucesión se decidirá en una mesa chica en los que tendrá una gigantesca influencia Cristina Kirchner y él seguramente no integre.

En la Casa Rosada dijeron que Fernández quiere que el Congreso trate durante la prórroga el polémico proyecto de renta inesperada, y también los de agroindustria y de compre argentino.

El proyecto para crear un impuesto a la renta inesperada fue anunciado por el exministro de Economía Martín Guzmán e ingresó al Congreso el 8 de junio.

Propone una alícuota adicional del 15% del Impuesto a las Ganancias para las empresas que ganaron más de $1.000 millones en 2022, favorecidas por la suba de los precios internacionales debido al contexto global y cuyos beneficios no provienen de mejoras en la productividad. En el oficialismo entienden que no tienen -ni tendrán- los votos para la aprobación de esa iniciativa.

El proyecto de agroindustria fue presentado por el Presidente hace más de un año, pero desde entonces está frenado. El objetivo de la iniciativa es incrementar la producción agropecuaria, las exportaciones y conservar el capital natural del suelo en el marco de las buenas prácticas y las medidas de adaptación al cambio climático. El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) emitió un comunicado presionando para que se retome.

El de compre argentino, que también está empantanado, busca que en las compras del Estado nacional siempre haya preferencia para que se adquieran productos de fabricación nacional.