El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que el Gobierno acumule hasta fin de año U$S 8.000 millones de reservas en el Banco Central tras haber activado la devaluación el día después de las elecciones primarias (PASO).

Además, el organismo alertó que la inflación tendrá un piso de 120% para fin de año, aunque podría ser mayor si el traslado a precios del salto cambiario tuviese un impacto grande. Para este mes, el organismo estima que la inflación alcanzará los dos dígitos. Por otro lado, exigirá que hasta fin de año el gasto público se reduzca 11% en contexto de campaña electoral, que actualice tarifas de energía eléctrica desde la semana próxima y que limite al máximo la emisión.

Estas pautas surgen del informe que publicó ayer el staff técnico del organismo, que debió recalcular exigencias ante el impacto de la sequía y la inflación. El staff report es la letra chica del acuerdo con el país. Es un informe sobre la quinta y sexta revisión del organismo.

En su informe, señaló que "el descarrilamiento" obedeció a "la histórica sequía, desvíos y demoras" en la aplicación de las correcciones pactadas.

El organismo estima una caída del Producto Bruto Interno (PBI) de 2,5% para el año. Reiteró que es "esencial" alcanzar el déficit fiscal primario acordado del 1,9% del PBI, un objetivo que resulta difícil de alcanzar por la caída de los derechos de exportación provocada por la sequía. A las 21, el FMI dio a conocer el comunicado tras la reunión del directorio en la que se aprobó el desembolso de U$S 7.500 millones. En el documento, el FMI consideró que la situación económica se ha vuelto "más frágil, con episodios de mayor volatilidad del mercado que reflejaron, recientemente, incertidumbres políticas".

Suba de sueldo
“Tras el rápido crecimiento de la masa salarial del gobierno federal en el primer semestre (7% interanual), será fundamental garantizar que los aumentos salariales en los próximos meses sean limitados y consistentes con un aumento real anual de 3%”, dijo el FMI.