La devaluación del peso que se registró entre abril y junio parece no haber pegado fuerte en los bolsillos de muchos argentinos ya que turistas y excursionistas gastaron $21.024 millones durante las vacaciones de invierno en todo el país. Estos datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), representan un aumento del gasto directo del 31,2% respecto a 2017.

De esta manera, destacó que catorce millones de personas viajaron por la Argentina durante este periodo y que el turismo creció 2,2% respecto a un año atrás.

"Con una estadía media de 4,4 días, y un gasto diario de 810 pesos por persona, los visitantes realizaron un gasto directo de $17.825 millones", destacó CAME. Asimismo, remarcó que unos 9,1 millones de personas se trasladaron a ciudades vecinas a pasar el día. En ese sentido, agregó que con un desembolso promedio de $350 por excursionista, dejaron $3.199,6 millones en las vacaciones.

Esto se debe al efecto de mayor cantidad de visitantes y días de alojamiento, a pesar que el gasto promedio diario por persona fue sólo un 15,7% superior al 2017. En tanto, detalló que la mitad de los turistas que viajaron en julio lo hicieron por ocio o recreación. El resto, para visitar familiares, amigos, recorrer alguna feria, asistir a algún espectáculo o participar de competencias deportivas, "especialmente carreras de autos, torneos de fútbol, rugby, golf, o maratones".

Según una encuesta de CAME entre 450 comercios minoristas, las ventas para las vacaciones de invierno igualmente se mantuvieron por debajo del año pasado, aunque eso es parte de la tendencia general del consumo. A precios constantes, el gasto total creció 1,6% aunque posiblemente con más incidencia de servicios que de bienes de negocios minoristas. Los polos turísticos que recibieron la mayor cantidad de viajeros fueron CABA, Córdoba, Mendoza, Salta, Puerto Iguazú en Misiones, Entre Ríos, y Bariloche en Río Negro.