La procuradora general, Alejandra Gils Carbó, concluye hoy, último día del año, su mandato al hacerse efectiva la renuncia que había presentado a fines de octubre. Ante esta situación, el Poder Ejecutivo analiza a los distintos candidatos a sucederla y también busca modificar por ley al Ministerio Público Fiscal en el Congreso.

 

Tras el procesamiento dictado en su contra por el juez federal Julián Ercolini en el marco de la causa que investiga la comisión del delito de administración fraudulenta por la compra presuntamente irregular del edificio de la sede central del organismo, la funcionaria decidió dar un paso al costado.

 

La resolución del magistrado fue tomada el 12 de octubre pasado y 18 días más tarde, la jefa de los fiscales envió una carta al jefe de Estado para presentarle su dimisión. “A esta altura de los acontecimientos estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del Ministerio Público Fiscal”, justificó Gils Carbó en su misiva.

 

Al recibir la renuncia, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aclaró que el gobierno iba a “trabajar para que haya un profesional reconocido por su trayectoria” en el puesto que actualmente ocupa de manera interina Eduardo Casal, aunque subrayó que uno de los principales aspectos que buscarán es que “no tenga militancia política”.

 

“Hay muchos candidatos. Hay gente muy valiosa y la decisión es del Presidente. En estos cargos que son de designación política lo que hay que hablar es de legitimidad de ejercicio más que de origen. Son decisiones políticas, lo que importa es como se ejercen”, había manifestado el ministro de Justicia, Germán Garavano.

 

En ese sentido, el gobierno evalúa desde ese momento los perfiles de distintos candidatos, algunos provenientes del ámbito judicial y otros del político.

 

Algunos de los nombres que figuran en lista son los jueces Ricardo Recondo, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos; los fiscales Ricardo Sáenz, Guillermo Marijuan, Raúl Pleé, Carlos Rívolo y José María Campagnoli; los juristas Alberto García Lema e Inés Weinberg de Roca; la líder del GEN, Margarita Stolbizer, y el senador nacional Rodolfo Urtubey.

 

El peso de la bancada peronista en el Senado, liderada por Miguel Angel Pichetto, es un dato que el gobierno tiene en cuenta, ya que es consciente de que el candidato a procurador general debe ser alguien que “reúna consensos políticos”, supo reconocer Garavano.