Argentina publicará hoy los datos de inflación del primer semestre del año, un periodo en el que se espera que el avance de los precios alcance la cifra del 15 por ciento que el Poder Ejecutivo había fijado como meta para todo el 2018, tras haberse disparado por efecto de la devaluación del peso.

En el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de mayo, la inflación se situó en el 11,9 por ciento en el acumulado del año, con un aumento mensual del 2,1 por ciento, un registro que, según analistas, se acelerará por encima del 3 por ciento y se acercaría incluso al 4 por ciento, en sus niveles más altos desde hace dos años.

De este modo, los datos de inflación superarán en sólo seis meses el objetivo que el Gobierno se había puesto para el conjunto de 2018, del 15 por ciento, y que ya era una revisión al alza, llevada a cabo en diciembre, de la meta original del 10 por ciento.

Si bien ese tope del 15 por ciento ya se había demostrado difícil de cumplir hasta abril, el abrupto desplome de la divisa argentina que se inició a finales de ese mes disparó los precios y dejó completamente desfasados todos los pronósticos anteriores.

Desde mayo hasta la fecha, el peso ha caído un 34 por ciento frente al dólar -y cerca del 60 por ciento en lo que va de 2018-, una tendencia que el Ejecutivo sólo logró atenuar al acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI), y que, además de su efecto en la inflación, ha dejado un escenario de gran incertidumbre económica en el país.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de julio, elaborado por el Banco Central con las estimaciones de consultoras privadas, vaticina una inflación del 30 por ciento para el acumulado del año, un dato que diversos analistas elevan varios puntos porcentuales.

Partiendo de julio, el REM espera un avance de precios del 24,2 por ciento en los próximos doce meses, mientras que para los siguientes dos años, prevé un alza del 20,2 por ciento en 2019 y del 15 por ciento para 2020.

En el acuerdo firmado con el FMI, se contempla un desvío de la inflación para este año hasta el 32 por ciento, y que en caso de superarse haría que algunos aspectos tuviesen que ser renegociados. Según los analistas consultados por la agencia de noticias Efe, las dificultades para Argentina en el mercado de divisas y su impacto empujando al alza los precios se mantendrán durante este año, y podrían comenzar a estabilizarse en los primeros meses del próximo ejercicio si se logra una estabilidad entre el dólar y el peso. La inflación se ha convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza del presidente Mauricio Macri, que contó con una rápida bajada de la misma como una de sus principales promesas electorales, y hasta hace dos meses, al menos, podía jactarse de que esta había ido reduciéndose, al situarse cerca del 40 por ciento en 2016 y en el 24,8 por ciento en 2017. La inflación de junio sería la mayor de los últimos dos años. Estimaciones privadas indicaron que la inflación se ubicó entre 3,5 y 4 por ciento. Economistas afirman que la inflación de julio y agosto también se ubicará en torno a 3,5 por ciento. Efe

> Las cuentas en Capital   

Una familia necesitó en junio 48.000 pesos para afrontar los gastos en bienes y servicios. El impacto de los aumentos en alquileres y en alimentos hizo aumentar un 7,25%, por encima de la inflación, el precio de la canasta total en Capital Federal. El relevamiento incluye precios de alquiler de la vivienda, educación y medicina privada para dos hijos, costos de un automóvil familiar y abono a un club. El informe pertenece al Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor.