En el marco de la causa de investigación por coimas, la Justicia trata de determinar ahora cuál fue el destino de los fondos conseguidos con los supuestos sobornos a empresarios de la obra pública.

 

Entre las pistas que analiza la Justicia están la compra de los Kirchner de hoteles en Santa Cruz y los U$S 60 millones que Lázaro Báez lavó en el exterior.

 

Para el juez federal Claudio Bonadio, que está a cargo de la causa, los expresidentes y el exministro de Planificación Julio De Vido eran los "beneficiarios finales" de la presunta asociación ilícita por el cobro de coimas a empresarios de la obra pública. El magistrado los acusó de liderar "una organización delictiva" que entre 2008 y 2015 "procuró la percepción de sumas de dinero ilegítimas".

 

En la causa se sospecha que hubo coimas por U$S 200 millones, aunque la cifra podría ser superior. Entre las hipótesis que manejan los investigadores, como destino de esos millonarios fondos de la corrupción, están los hoteles que los Kirchner compraron en Santa Cruz y el lavado de Báez de U$S 60 millones en el exterior.

 

 

Una de las pistas es si parte de la plata producto de las coimas se usó para la adquisición de los hoteles Alto Calafate, La Aldea y Las Dunas. Ya que en el momento de mayor "recaudación" de los sobornos los Kirchner, entre 2008 y 2011, invirtieron U$S 9,7 millones en la compra de los complejos de turismo, consigna Clarín.

 

La otra involucra a Báez: según su exvalijero Leonardo Fariña, que declaró en la causa de los cuadernos de las coimas, "había una matriz y no fue un hecho aislado", en relación a la investigación por lavado de dinero conocida como "La Ruta del Dinero K". En el período investigado el empresario K además participó de la construcción de los hoteles con su empresa Austral Construcciones, que contribuyó a engrosar su patrimonio, calculado en al menos U$S 200 millones.

 

 

Fuente: TN