El sindicalista Omar "Caballo" Suárez recibió hoy la prisión domiciliaria por los problemas de salud que padece que no pueden ser atendidos adecuadamente en prisión. La decisión fue adoptada por el Tribunal Oral Federal 4, que tiene a su cargo la causa por presunta asociación ilícita en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). El inicio del juicio oral está previsto para junio. Fuentes judiciales informaron que la decisión incluye que Suárez tenga una pulsera electrónica.

 

Omar Suárez antes de su impactante cambio.
 

 

"Nos encontramos ante el caso de un interno que presenta numerosas afecciones, las cuales requieren el seguimiento periódico de una variedad de especialidades médicas", señalaron en su resolución los jueces Guillermo Costabel, Gabriela López Iñíguez y Daniel Obligado y las enumeraron: hipertensión arterial en tratamiento, bradicardia sinusal, dislipemia, hipoacusia moderada, acúfenos, cataratas, lumbalgia y un nódulo sospechoso de carcinoma papilar que se le detectó en la glándula tiroides . A eso se suma un déficit cognitivo, tendencia a la depresión y problemas para caminar por sus propios medios.

 

"A partir de un análisis global del cuadro médico de Enrique Omar Suárez, como también de los antecedentes de la atención recibida del personal penitenciario, estamos en condiciones de afirmar que el nombrado Suárez padece diversas patologías que no pueden, en su conjunto, ser tratadas satisfactoriamente ya sea en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza o en el Hospital Penitenciario Central, ni siquiera extremando los esfuerzos de tales instituciones de acuerdo a sus recursos disponibles", concluyeron los jueces.

 

En su resolución los magistrados también tuvieron en cuenta la emergencia penitenciaria federal que decretó el gobierno de Mauricio Macri por la superpoblación. El tribunal recordó que el año pasado había ordenado que el Servicio Penitenciario Federal garantizara la atención y operación de la vista de Suárez en una clínica privada. Pero nunca se hizo. Los camaristas resaltaron "la imposibilidad de las autoridades penitenciarias para asegurar la atención de la salud extramuros de los detenidos cuando ella es necesaria, dada la escasez de vehículos disponibles y medios económicos a tal fin".

 

"Bajo esta perspectiva, todo parece indicar que el Estado no estaría en condiciones de asegurar al detenido Suárez su atención en tiempo apropiado en caso de que sobrevenga una nueva emergencia de salud, de similar naturaleza al accidente isquémico que habría tenido lugar entre octubre y diciembre de 2016, mientras Suárez se hallaba privado de su libertad y bajo el cuidado del Servicio Penitenciario Federal, cuyas consecuencias agravaron su cuadro", analizaron.

 

Suárez, de 69 años, cumplirá la prisión domiciliaria en la casa de su hija con una tobillera electrónica que controle sus movimientos.

 

Esta es la segunda vez que Suárez recibe la prisión domiciliaria. La primera había sido en diciembre de 2017 por parte del juez federal Luis Rodríguez y con polémica. Rodríguez tomó esa decisión cuando reemplazó momentáneamente al magistrado titular de la causa, que era Rodolfo Canicoba Corral. Un mes después, la prisión domiciliaria fue revocada por la Cámara Federal y Suárez volvió a prisión.

 

Histórico secretario general del SOMU, Suárez comenzó a dirigir el gremio en 1989 y estuvo hasta septiembre de 2016 cuando fue detenido. Está procesado por los delitos de asociación ilícita y entorpecimiento de las vías navegables que pedirle dinero a los barcos que querían ingresar a los puertos a través de una fundación y de una empresa vinculadas al gremio. Por esos hechos comenzará con otros acusados a ser juzgado desde el próximo 7 de junio por el Tribunal Oral Federal 4.