La declaración en el contexto de una cámara Gesell en donde Bryanna podrá narrar qué ocurrió durante su desaparición no será inmediata. Poco después del mediodía, efectivos de Policía Científica de La Matanza llegaron al Piñero convocados por la fiscal, psicólogos y médicos encargados de hacer los primeros análisis para determinar si a simple vista sufrió, por ejemplo, abusos sexuales, exámenes que todavía no habían ocurrido al cierre de esta nota poco antes del mediodía.
 

Luego de un par de horas, los resultados de estas pericias médicas se conocieron. Fuentes de la investigación confirmaron que la joven no presentó lesiones genitales traumáticas de reciente data, no había heridas ni en su vagina ni en su ano. 
 

Los primeros testimonios de quienes vieron a Bryanna en la guardia del Piñero apuntaron que la joven no se veía "confundida" o "fuera de sí", sino que estaba "tranquila, en tiempo y espacio". La ropa que llevaba era otro dato llamativo: era el mismo conjunto escolar de jogging verde, el uniforme de gimnasia del Nuestra Señora de Lourdes que tenía al momento de desaparecer, el cual consta en el sumario por averiguación de paradero que su familia inició en la Comisaría 1° de Villa Madero.
 

El uniforme, sin embargo, no se veía sucio, dañado, de acuerdo a esta fuente, lo mismo las zapatillas que calzaba. Bryanna, también de acuerdo a estos testigos, no presentaba ninguna lesión visible, ningún golpe o rasguño en la cara o en sus manos. Su piel no estaba sucia, su pelo tampoco, no se veía graso.