Argentina recibió ayer el primer desembolso en la era Milei cercano a los 4.700 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) y así el país afrontó el pago con el organismo correspondiente a enero por alrededor de 1.945 millones de dólares, tal como estaba estipulado en el calendario del acuerdo.

A la espera de que el Directorio del organismo multilateral oficialice la operación, los montos ya quedaron reflejados en las reservas del Banco Central (BCRA).

De acuerdo con datos de la autoridad monetaria, las tenencias en moneda extranjera cerraron hoy en los U$S 27.635 millones, lo que implica un incremento de U$S 2.527 millones en relación con los U$S 25.108 millones de ayer.

"Calculamos que el desembolso fue de U$S 4.655 millones y que Argentina pagó los vencimientos de capital de enero por U$S 1.945 millones, dejando un saldo a favor de U$S 2.710 millones, similar al crecimiento de las reservas brutas", señaló en un informe la consultora Facimex.

"Mañana (por hoy) Argentina tiene que pagarle al FMI U$S 769 millones en concepto de intereses", agregó Facimex. El resto del desembolso de U$S 4.700 millones debería ser utilizado para el pago de los compromisos de abril próximo, que también equivalen a aproximadamente U$S 1.940 millones.

Estos fondos también serían destinados a devolver el préstamo de urgencia de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en diciembre utilizado para cubrir un vencimiento de U$S 920 millones con el FMI.

El directorio del FMI analizó ayer el acuerdo técnico alcanzado con la Argentina en el marco de la séptima revisión del Programa de Facilidades Extendidas. El tratamiento ocurrió un día después de que el FMI corrigiera las proyecciones de crecimiento para la Argentina en su última actualización del informe de Perspectivas Económicas. Así, mientras que en octubre pasado proyectaba un crecimiento de 2,8% para la economía local en 2024, ahora estima que caerá en igual porcentaje, un -2,8%.

Por el acuerdo con el Fondo, el Gobierno se comprometió alcanzar un superávit primario del 2%, eliminar la emisión monetaria para asistir al Tesoro y acumular compras por U$S 10.000 millones de reservas en 2024, una meta que ya cumplió en más de un 50% gracias al nuevo esquema de cupos a las importaciones.

El plan contemplaba un ajuste de cinco puntos del PBI, un tercio del cual estaba atado al paquete fiscal previsto en la ley ómnibus. Pero ante el rechazo del Congreso, Caputo lo dio de baja y ahora busca compensarlo con un recorte de transferencias a las provincias, subsidios y del gasto jubilatorio.