Con todo el poder. Después de estar casi en las sombras por la crisis de la devaluación, Marcos Peña vuelve con todo para la campaña electoral.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, se quedó con el control de buena parte de la obra pública del Estado nacional, en la antesala de un año electoral en el que Gobierno tendrá poco para mostrar en ese ámbito a partir del fuerte ajuste de las cuentas públicas, explicado en gran parte por el recorte de partidas para construcción.

A través de un decreto que modifica la Ley de Ministerios, la jefatura de Gabinete se quedó con el manejo de áreas que estaban bajo la órbita de las carteras de Hacienda, que conduce Nicolás Dujovne, y de Interior, que lidera Rogelio Frigerio. Además, podrá disponer del futuro de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), que sale del control de la Secretaría de Ambiente, de Sergio Bergman.

El punto más destacado de la norma es el traspaso del Ministerio de Hacienda a la Jefatura de Gabinete de Ministros de la planificación y control de los proyectos de inversión pública y de los contratos de participación público-privada (PPP), la gran esperanza del Gobierno para 2019 y que hasta ahora sólo arrancaron gracias al financiamiento chino. A la cartera económica le queda la facultad de expedirse sobre la existencia de fondos para llevar adelante los proyectos.

Según la nueva normativa, Peña tendrá la atribución de "entender en la elaboración, registro, seguimiento, evaluación y planificación de los proyectos de inversión pública y en el control de la formulación, registro, seguimiento y evaluación de esos proyectos cuando sean ejecutados a través de contratos de participación público-privada (PPP)".

Por otro lado, el decreto suprime la competencia del Ministerio del Interior en la "organización, dirección y fiscalización del registro de empresas contratistas de obras públicas" y la traslada a la Jefatura de Gabinete, que tendrá la facultad de reorganizar el Registro Nacional de Constructores de Obra Pública.

"Actualmente, a pesar de la indudable vinculación entre la contratación de bienes y servicios por una parte, y por otra la referida a la obra pública, coexisten en la Administración Pública Nacional dos sistemas distintos de asignación de competencias para dichos procedimientos", argumenta el Gobierno, que agrega que el Registro formará parte del Sistema de Información de Proveedores establecido para las compras y contrataciones, que actualmente maneja Peña.

La modificación de la Ley de Ministerios también implica que Frigerio pierde el control de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar). Ahora el Poder Ejecutivo podrá disponer la órbita en la cual funcionará.