Por los fueros. Máximo Kirchner tiene como máxima prioridad renovar su banca de diputado nacional el 2019 por las dudas lo salpique el escándalo de las coimas en la obra pública.

Con los tapones de punta contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri y lejos de la autocrítica o reflexión por el escándalo que sacude el establishment político y empresarial en Argentina, Máximo Kirchner cerró ayer, desfiante, un plenario de Unidad Ciudadana donde comparó la causa de los cuadernos con la de "papel prensa".

Sin la participación de la expresidenta Cristina Kirchner que mañana lunes tiene que ir a indagatoria ante el juez Claudio Bonadio, su hijo apuntó su discurso a destrozar al gobierno de Cambiemos por el impacto del parate económico en los sectores bajos y las "mentiras" de Mauricio Macri.

Máximo apuntó a arengar a la militancia kirchnerista de cara a las elecciones de 2019 y a recuperar la iniciativa política tras el terremoto inicial de la causa conocida como "cuadernos de la corrupción" que apuntan contra el gobierno de la expresidenta Cristina de Kirchner.

En este sentido, el diputado nacional le apuntó directamente al presidente Mauricio Macri al que acusó de "persecución política".

"Macri tiene que entender que no le va a alcanzar con perseguir. No va a modificar la realidad con perseguir. Podrá hacer con nosotros lo que quiera. Y vemos que puede hacer lo que quiera el emperador. El emperador hace así (baja el pulgar) y ahí está el partido judicial, con jueces que han tenido más de 70 causas y pedidos de juicio político que no han hecho nada por los argentinos pero para mantenerse obedecen al Presidente", expresó. "Entonces la idea que tienen es poner a Cristina a disposición del Poder Ejecutivo, como en las viejas épocas", agregó.

"Que nos venga a correr con la vaina de la transparencia un Macri: el socio de Rousselot, el que contrabandeó autopartes en la Argentina y lo salvó la Corte Suprema de la mayoría automática, el que espió a su familia y estuvo procesado durante años, sin que nadie del Gobierno lo persiguiera, con todas sus garantías. Incluso pudo ser candidato a Presidente y ganar", enumeró Máximo.

A continuación el hijo de Néstor y Cristina Kirchner comparó la llamada Causa de los Cuadernos con el caso Papel Prensa. "Hay un reportaje que una vez da el dueño del diario La Nación, Bartolomé Mitre, y en ese reportaje dice que se van al Uruguay el día que se presenta el informe de Papel Prensa. Que Mitre y Magnetto pensando que los iban a meter presos, se fugan. Miren cómo son. No, nosotros estamos acá. No nos vamos a ir a ningún lado, no somos como ellos. Ellos pensando que iban a ir presos, se fugan, miren si tendrán el cul... sucio que se escapaban del país", expresó.

A continuación, se dedicó a cuestionar a la oposición, al "aparato mediático". "En estos dos años y medio vemos cómo día a día destruyen, destruyen y destruyen; odian, odian y odian. Pero no caigamos en esas provocaciones. Al odio hay que responderle con amor", dijo.

Para aquellos que están buscando los curros: el viernes en la Argentina se perdieron reservas por 18.000 millones de pesos. Son dos presupuestos y medio de La Matanza en un día. Y nadie dice nada", señaló.

La mención de Máximo al saludo que su madre enviaba al plenario desató el primer coro de la militancia: "¡Che gorila che gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar!". Un clásico del kirchnerismo, que cobra renovada actualidad en estos días.

El plenario se realizó en el Polideportivo Municipal de Ensenada, tierra del intendente ultracristinista Mario Secco.