El peronismo busca sumar a nuevos actores en su rol de oposición y alumbrar una "plataforma" de propuestas que incluya demandas actualizadas, con capacidad de marcar diferencias con el modelo de gobierno de las últimas administraciones kirchneristas, mientras prosiguen las negociaciones por la renovación de la conducción del Partido Justicialista (PJ).

Para esto, dirigentes de distintos distritos se enfocan en la ampliación de la estructura de toma de decisiones y la incorporación de sectores sociales y de la sociedad civil que puedan canalizar el descontento ante las medidas económicas del presidente Javier Milei.

En lo concreto, el PJ explora el "rearmado de una plataforma" con propuestas nuevas que marquen diferencias con el plan de gobierno del peronismo en la etapa kirchnerista, que muchos dirigentes consideran "agotado" a partir de la derrota del Frente de Todos (FdT) a manos de los libertarios, según fuentes al tanto de las negociaciones.

Esa intención quedó de manifiesto en el propósito de algunos sectores, sobre todo de los gobernadores justicialistas que quedaron en pie después de las elecciones, de incorporar a una mesa ampliada a gremios, movimientos sociales y referentes de la sociedad civil para exponer las consecuencias de las medidas económicas plasmadas en el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la Ley Bases, conocida como Ley Ómnibus.

En lo orgánico, y mientras el Consejo Nacional del PJ sigue sin pronunciarse sobre los debates de la actualidad, la filial bonaerense del partido, a cargo de Máximo Kirchner, organiza un encuentro para este mes en la costa atlántica. Podría ser en Villa Gesell o Santa Teresita.

En esa convocatoria quedarían plasmadas las necesidades de los sectores populares y medios, que son los más afectados por las políticas de La Libertad Avanza (LLA).

En tanto, en la discusión interna por la conducción del peronismo, los dirigentes debaten sobre si la centralidad debe tenerla Sergio Massa, como último candidato presidencial y prenda de unidad del FdT, o si el foco debe estar puesto en el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por haber sido revalidado en las urnas y comandar la provincia más populosa de Argentina.

Lo dijo la diputada Victoria Tolosa Paz, que la semana pasada llamó a "discutir toda la estructura" del PJ, "sin empujar a nadie sino construyendo una mesa de acción política urgente para salir de esta situación trágica y reconfigurar la conducción".

La dirigente advirtió que, si no se encara una discusión de fondo, el peronismo termina "representando al candidato de turno", un reproche que distintos sectores se hacen cada vez que hay derrotas en las elecciones.

También están los que desean que la expresidenta Cristina Fernández tome algún protagonismo en el rearmado del frente opositor, pero la exmandataria no da señales y sólo mantiene reuniones privadas en el Instituto Patria.

Mientras Kicillof se concentra en la gestión de su distrito y en participar de reuniones multisectoriales en el espacio público, Massa viene levantando su perfil, preparando el lanzamiento de su fundación para las próximas semanas y manteniendo reuniones "mano a mano" con dirigentes.

Así, al encuentro que tuvo con el diputado tucumano Pablo Yedlin el 24 de enero último, mientras transcurría el paro de la CGT, se sumó ahora la postal que Massa plasmó el jueves pasado con el legislador Gustavo Bordet, exgobernador de Entre Ríos.

Reaparición
“Sergio Massa viene teniendo reuniones chicas, de a uno”, indicaron en el Frente Renovador. El excandidato está abocado a la preparación del libro en el que contará su experiencia al frente del Palacio de Hacienda. Esperan pronta reaparición pública de Massa.