El jefe de gabinete, Marcos Peña , afirmó hoy ante el Senado que "no habrá ningún encubrimiento ni ningún tipo de maniobra que obstaculice el trabajo de la Justicia" en caso de comprobarse la existencia de algún delito de la Gendarmería en el caso de la desaparición de Santiago Maldonado .

 

Peña abrió así su exposición en la sesión informativa que protagoniza ante la Cámara alta, que está centrado en la inversión en obras públicas que viene realizando el Gobierno.

 

El funcionario intentó anticiparse de esta manera a los cuestionamientos de los senadores; en particular del sector kirchnerista del PJ, que lo recibió con carteles sobre el caso Maldonado pegados a sus bancas.

 

"Licenciado Marco Peña, ¿Dónde está Santiago Maldonado?", rezaban los carteles, que tenían una foto del joven desaparecido tras una protesta en la zona cordillerana de la provincia de Chubut.

 

Tal como lo hiciera la semana pasada en su paso por la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete manifestó la preocupación del Gobierno y del presidente Mauricio Macri por dilucidar lo ocurrido con Maldonado.

 

"Todas las hipótesis se mantiene abiertas, pero no tengan dudas que si se detectara la comisión de un delito no habrá ningún tipo de encubrimiento ni de acción que obstaculice el trabajo de la Justicia", sentenció Peña.

 

“Tenemos que ser serios y prudentes en materia de dejar trabajar a la Justicia, llegar a fondo para acreditar exactamente qué pasó ese día, y profundizar todas las líneas de búsqueda”, explicó, aunque aprovechó para aclarar que “el cambio de carátula no implica decir que hubo una desaparición forzada, sino que se investiga si hubo una desaparición forzada”.
 

Inversión y obra pública

En su informe inicial, Peña anunció que “el año que viene la inversión en infraestructura va a aumentar un 50% en términos reales”, y sostuvo que este plan de obras “es el más ambicioso en la historia del país, y se está haciendo con transparencia, sin corrupción y con mejores precios para el Estado”.
 

Señaló que “entre 2011 y 2015 cada kilómetro de ruta le costaba al Estado alrededor de 2 millones de dólares”, en tanto que el año pasado “pagamos 1,3 millones de dólares, un 35% menos”. Y añadió que el Ministerio de Transporte “ya se ahorró más de 10.000 millones de pesos por licitaciones más competitivas en estos casi dos años”.
 

El ministro coordinador explicó que “este año la obra en infraestructura federal del país será equivalente al 2,6% del PBI y el año próximo va a aumentar casi un punto entero, al 3,5 por ciento”.
 

“Estamos construyendo caminos, puertos y aeropuertos, recuperando líneas ferroviarias, actualizando y ampliando la infraestructura energética y ampliando la red de agua potable y cloacas para cumplir nuestra promesa electoral de darle agua al 100% y cloacas al 75% de los habitantes urbanos del país”, señaló.