Nicolás Azcurra, abogado de la familia de Emanuel Garay, el cadete que murió en un hospital de La Rioja a raíz de los excesos que recibió durante un entrenamiento en la Academia de Policía de esa provincia, dijo que ampliaron la denuncia contra 6 personas más y que también se cometió el “delito de tortura”.



“Hay 8 detenidos y denuncié a seis más ayer. Se pidió la detención por el riesgo a presiones y a cualquier otro comportamiento que pueda interrumpir la acción judicial”, explicó el letrado. 



En cuanto a cómo se sucedieron los hechos, Azcurra precisó que “los cadetes aspiraban a ingresar a la policía, con el espíritu de colaborar y servir”. “Garay se entrenó mucho para esto y fue sometido a una gravísima sesión de tortura donde se deshidrata y cae a pesar de que él pedía agua y le decían ‘andá a pedirle a tu mamita, maricón’”, explicó.



“Cuando convulsionó se asustaron, había dos centros de salud, un hospital de alta gama y un centro policial y no los usaron. Llamaron a una ambulancia que demoró y cuando ingresó al hospital estaba en mal estado, esto le produjo una deshidratación aguda y esto una falla renal que produjo una falla multisistémica”, precisó.
 

Si bien cuestionó a la Justicia porque “está colapsada, sin estructura ni presupuesto”, destacó que el gobernador Sergio Casas “ha colaborado y ha contenido a la familia”. 
 

“Se está hablando de estudiar el tema y tener una legislación que establezca los protocolos y reglamentos con los que deban estudiar los policías. Ya ha habido antecedentes de malos tratos en escuelas del interior con quejas y problemas serios por abusos a cargo de personas no preparadas. Cómo no los van a hidratar, los mandaron a una cancha de básquet que le dicen la sartén y muchos jefes de policías cuentan que sus hijos se quemaron se quebraron ahí”, agregó.