Apenas arrancó el gobierno de Alberto Fernández se informó que el Presidente derogaría el decreto de su antecesor, Mauricio Macri, que prohibía el ingreso de familiares de los funcionarios a la Administración pública nacional.

Ahora, en medio de los reclamos de vastos sectores de la sociedad que exige un ajuste en la política después de la sanción de las leyes de emergencia con la suba de impuestos como eje, Fernández limitará el vía libre para nombrar parientes en el Estado.

Según adelantó ayer el diario Clarín, el gobierno trabaja a contrarreloj para modificar el decreto de Macri pero con una salvedad: El proyecto de Alberto Fernández habilitará el nombramiento de parientes de los funcionarios pero restringirá los ingresos de familiares a un mismo ministerio, al tiempo que ampliará el grado de parentesco de esa limitación. Será un nepotismo light.

Alberto también congelará el ingreso de empleados públicos nacionales.

Es que en la conformación del nuevo gobierno surgieron numerosos casos que contravienen la normativa vigente, dado que en la Casa Rosada se preparaba un decreto de derogación lisa y llana de la prohibición dispuesta en enero de 2018.

De hecho, ya están cumpliendo funciones en diferentes reparticiones parientes cercanos del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; del canciller Felipe Solá; del ministro de Defensa, Agustín Rossi; del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y de la titular del PAMI, Luana Volnovich, entre otros.

Así, con la nueva norma deberían dejar sus cargos en forma inmediata el cuñado del canciller, Guillermo Justo Cháves -trabaja como jefe de Gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores-, al igual que el primo del titular de Defensa, Sergio Rossi, al frente de la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares de esa cartera.

También debería irse a su casa el hermano de la titular del PAMI, Guido Volnovich, quien entró en funciones como gerente de Comunicación y Relaciones Institucionales del organismo que administra las prestaciones médicas de jubilados y pensionados.

Con todo, fuentes del Gobierno aseguran que por las demoras en la oficialización de los nombramientos, ninguno de ellos habría asumido formalmente pese a que ya están cumpliendo sus tareas. De modos que no estarían vulnerando la prohibición estricta que rige hasta que el nuevo decreto que firmaría Alberto Fernández en los próximo días entre en vigencia.

Según adelantaron fuentes oficiales, el decreto que analizan en la Rosada cambia los parámetros de cobertura y parentesco establecidos por Macri, aunque mantiene el criterio de restringir el nepotismo.

La nueva normativa prohibirá la contratación de parientes de funcionarios en un mismo ministerio o área de gestión pública, con parentesco de hasta cuarto grado, como hermanos, hijos, padres, cuñados, primos, tíos y sobrinos. Pero dejarían de estar prohibidas las designaciones de familiares en organismos distintos, lo que habilitaría la posibilidad de permanencia de familiares de algunos funcionarios que designó Alberto Fernández.

Así, podrá seguir en funciones el primo del jefe de Gabinete, Francisco Cafiero, a cargo de la Secretaría de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, ya que ambos trabajan en diferentes áreas del Estado.Lo mismo ocurrirá con el cuñado de Béliz, cuyo cargo depende directamente de Presidencia, ya que Francisco Meritello es secretario de Medios y Comunicación Pública y está bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete.

El proyecto que retocará las condiciones de nepotismo ya fue elevado para que lo analicen el jefe de Gabinete y la secretaria de Legal y Técnica quienes deberían ponerlo a la firma del Presidente. El decreto podría salir junto con el del congelamiento de empleados públicos.

> Lo que generó el decreto de Macri

 

El decreto que firmó el 31 de enero de 2018 Mauricio Macri para poner freno al nepotismo en el Estado, estableció que tenían un mes para renunciar a sus cargos quienes fueran familiares directos del presidente, el vicepresidente, el jefe de Gabinete de ministros y de todos aquellos que tuvieran rango o jerarquía de ministros del Gobierno nacional. En ese rubro entraban los parentescos hasta segundo grado, que contemplaba a los padres, hijos, cónyuges, hermanos, abuelos, nietos, nueras, yernos y cuñados de los funcionarios (ahora eso se ampliará a tíos, sobrinos y primos).

A raíz de la puesta en marcha de esta disposición hubo varias salidas incómodas. Tuvieron que renunciar el yerno del entonces ministro de Defensa, Oscar Aguad; así como un hijo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el padre del ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y el hermano del jefe de Gabinete, Marcos Peña, entre muchos otros.