En medio de lamentos interminables de usuarios, especialmente de la provincia de Buenos Aires, escandalizados por el aumento en las facturas de electricidad, el Congreso busca a contra reloj dar algún tipo de respuesta a miles de usuarios que hoy se declaran insolventes para hacer frente el costo del servicio. En este sentido, un proyecto de ley que propicia una disminución de las tarifas del servicio eléctrico para usuarios residenciales y comerciantes de todo el país recibió dictamen favorable en una reunión de la comisión de Minería, Energía y Combustibles del Senado.

Con el apoyo de senadores del Frente de Todos, algunos en disidencia como el jefe del bloque José Mayans, y el rechazo de los legisladores de Juntos por el Cambio, la iniciativa quedó en condiciones de ser tratada en el recinto en una próxima sesión, pasados los 7 días reglamentarios desde su aprobación en comisión. La clave es intentar sesionar antes de las PASO.

La propuesta tiene como objeto "establecer criterios tarifarios que permitan disminuir la brecha de precios entre la generación y el precio que pagan los usuarios finales del servicio eléctrico, entendiendo su acceso como un derecho en el marco de la prestación de un servicio público esencial, con el fin de reducir la tarifa para usuarios finales".

Según la iniciativa, el Precio Estacional que trimestralmente aprueba la Secretaría de Energía a propuesta de Cammesa, será afectado por un "Factor K" que "tenga en cuenta las características de los mercados eléctricos en cada una de las jurisdicciones del país".

"El Factor K será determinado por jurisdicción, afectará al Precio Estacional y tendrá una relación inversamente proporcional al Valor Agregado de Distribución (VAD) que le corresponde a cada una de los agentes distribuidores del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)", señala el articulado del proyecto.

El avance de la iniciativa era exigido por el senador entrerriano Edgardo Kueider (Unidad Federal) para ayudar al oficialismo a obtener el quórum necesario que le permita realizar una sesión antes de la celebración de las elecciones PASO.

Durante la reunión, senadores del oficialismo cruzaron a sus pares de la oposición por no estar "dispuestos a trabajar" debido a su reticencia a dar quórum tanto en las comisiones como en el recinto.

En respuesta, la senadora Carmen Álvarez Rivero (JxC-Córdoba) afirmó que tratar el proyecto en cuestión sin haber escuchado "a todos los actores" involucrados como la Secretaría de Energía, las asociaciones de consumidores y las distribuidoras de energía "es irresponsable".

Álvarez Rivero advirtió que con la emisión del dictamen sin una discusión "más abierta" lo que se hace "es llevarse puesto a todos los argentinos y al federalismo". "Este es un proyecto que distorsiona aún más el sistema que organiza la electricidad y el combustible en Argentina y que sólo beneficia a tres provincias. Aunque queramos hablar de espíritu federal, el federalismo no es eso", expresó.

Kueider negó ese punto, sostuvo que la discusión de su proyecto "es necesaria" pero aclaró que está dispuesto a escuchar propuestas de modificaciones al entender que una ley de esta naturaleza "debe llegar con el máximo consenso posible" al recinto del Senado. También dijo que otro de los problemas en las boletas son los impuestos agregados y las tasas municipales y opinó que lo que pone en debate su propuesta "es la discusión sobre el sistema eléctrico de la Argentina y sus costos".