En un país tan extenso como Argentina no podía faltar: un hombre se quedó sin pilas para su radio y recién ayer se enteró de la pandemia, del coronavirus, del aislamiento obligatorio y del mundo en cuarentena. 

El hombre en cuestión es un puestero de la Patagonia, una de las zonas más despobladas del país. Se enteró de todo cuando fueron los agentes de Operaciones Rurales, de la Policía de Santa Cruz, que hasta antes de la pandemia tenían que perseguir a ladrones de ganado y ahora llevan insumos y víveres a los puesteros. 

El comisario Jefe de esa división policial, René Caro, le contó a diario La Nación que el puestero recibió la ayuda sorprendido y fue ahí cuando los agentes le explicaron sobre la situación mundial y, particularmente, sobre la situación en su zona.

La Patagonia Argentina es una de las zonas menos pobladas del país.

 "Se había quedado sin pilas para la radio y esa es la única manera que tiene de mantenerse comunicado, no se había enterado de nada. Cuando le contamos sobre la pandemia , que estaban todos los pueblos cerrados y que el país estaba en cuarentena, se quedó tranquilo, lo tomó con calma", dijo Caro.

"Estas personas viven muy aisladas, se comunican por los mensajes que dejan en la radio LU12", afirmó Caro haciendo referencia al programa radial Mensajes al Poblador Rural  que emite esta radio en Río Gallegos y que cruza toda la interminable soledad santacruceña.

Los parajes patagónicos son extensos y existen pocos pueblos alejados uno del otro.

"Ellos saben a qué hora está el programa, en ese momento ponen las pilas en la radio, lo oyen y las sacan dejándolas cerca de la estufa o la cocina para que duren más", relató.

Los agentes rurales le acercaron a Orges (así es el apellido del puestero que vive junto a su esposa), mercadería, gas y pilas. Así que ya va a poder escuchar sobre las novedades del país y del mundo.