La jueza de primera instancia del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, falló ayer en favor del pedido de la República Argentina de suspender el juicio de los denominados casos Petersen y Eaton Park Capital, por la nacionalización de YPF, hasta tanto la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos se expida sobre la jurisdicción en que deberá dirimirse el reclamo, informaron a Télam fuentes oficiales.

El lunes, la República Argentina y la empresa YPF solicitaron a la jueza la suspensión del inicio del juicio por la nacionalización de la petrolera que motivó la demanda del fondo de inversión Burford, en poder de los derechos de litigio de ambas compañías, exaccionistas de YPF. La resolución de Preska respaldó la postura argentina a pesar de que la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, por segunda vez, dio vía libre a la magistrada para dar inicio al juicio.

En su presentación, los abogados de la Argentina pidieron a la magistrada que más allá de la negativa de la Corte de Apelaciones a suspender el caso, la parte demandante desea que siga en suspenso en el tribunal de Preska, hasta tanto la Corte Suprema se expida sobre la jurisdicción del caso.

Se trata de un recurso de "certiorari" (presentación directa) que tiene pendiente la Corte Suprema, en el que la Argentina plantea la falta de jurisdicción de los tribunales norteamericanos, con el apoyo de México, Chile, Brasil y Colombia. 

"Luego de que días atrás la Cámara de Apelaciones de Nueva York confirmara su orden para se inicie el juicio en primera instancia, la jueza Loretta Preska decidió a favor de la República Argentina", explicó una fuente consultada. De esta manera, el juicio queda ahora "suspendido hasta que el máximo tribunal de Estados Unidos se expida respecto de si corresponde o no que el reclamo de Petersen se dirima en ese país", agregó.

Fuentes del gobierno consideraron que "de no haber tenido éxito Argentina, el juicio se habría iniciado aún pendiente de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, que en caso de decidir a favor del país, daría fin a la controversia sin necesidad de que avance el proceso".

"El esfuerzo argumental de la Argentina -explicaron allegados a la causa también consultados por la agencia- estuvo centrado en la economía procesal y la posibilidad de procesos contradictorios, sumado a la falta de fundamentación de la Cámara y el hecho de que la parte demandada es un estado soberano".

A partir de ahora la Corte Suprema de los Estados Unidos deberá decidir si acepta el pedido argentino respecto de la jurisdicción. "El Gobierno de Trump está preparando su opinión, debería entregar un escrito no vinculante antes de septiembre", indicó en su cuenta de Twitter, Sebastián Maril, analista especializado en temas de deuda argentina. 

"Son muy buenas noticias para la Argentina que busca llevar el caso por expropiación a una corte fuera de Estados Unidos", agregó. Este caso no es el único juicio que Argentina tiene con la jueza Preska. Se destacan aquellos sin resolver del default de 2002 y un reclamo por bonos con rendimiento atado al PBI, emitidos en 2005 bajo la gestión de Roberto Lavagna.