La derrota electoral desencadenó una verdadera guerra subterránea dentro del Frente de Todos. Mientras Alberto Fernández dejó trascender rápidamente que planea sostener a sus principales ministros, desde el kirchnerismo dejaron en claro que esperan una “renovación” del gabinete nacional.

Uno de los primeros en presionar públicamente al Presidente fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, quien reclamó, en El Destape Radio, “tomar las medidas correspondientes” que “resuelvan los problemas de la gente”.

Si bien aclaró que no era momento de “echar culpas” personales, el dirigente de La Cámpora -de gran cercanía a Cristina Kirchner- explicó que “el peronismo tiene que hacer peronismo” y que es necesario “reperfilar al Frente de Todos”.

Si bien aclaró que no era momento de “echar culpas” personales, el dirigente de La Cámpora -de gran cercanía a Cristina Kirchner- explicó que “el peronismo tiene que hacer peronismo” y que es necesario “reperfilar al Frente de Todos”.

Sin embargo, los ejemplos históricos destacados por Larroque no dejaron ningún lugar a dudas de que el kirchnerismo duro pretende la salida del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Economía, Martín Guzmán.

“En 2009 entraron Aníbal (Fernánez) y Amado (Boudou) a jefatura de Gabinete y a Economía. En 2013 entraron Coqui (Capitanich) y Axel (Kicillof). Son cosas que requieren que reaccionemos con reflejos y escuchemos a la gente”, sentenció. Y agregó: “Todos somos prescindibles, estamos al servicio de la gente y punto. Todos tienen que asumir la responsabilidad histórica que tienen”.