Por MDZ

La dieron por muerta y firmaron el certificado de defunción asegurando que había fallecido por Covid-19. Su familia, que no la había podido ver por varios días mientras estaba internada, sufrió el dolor de la pérdida y hubo sepelio en el cementerio. Sin embargo, María G. estaba viva y a la espera de tener noticias sobre su familia. 

La increíble situación se vivió en Mendoza y una familia está en shock por lo que padeció. Según relataron a través de las redes sociales, María, una mujer de 71 años, fue a la clínica Santa María por un dolor de espalda y tras haber hecho una consulta previa. La internaron por un principio de neumonía y por protocolo no pudieron volver a verla.

El 10 de septiembre recibieron un llamado informando que había fallecido. "El jueves 10/09/2020 a las 01:30 hs recibimos el llamado con la noticia de que mi abuela había fallecido y en su acta de defunción dictaba fallecida por Covid- 19, entre otras. Con todo el dolor del alma ese mismo día a las 15:30 hs. la enterramos, sufriendo el trauma y el dolor de esa situación", contó Shirley Hernández, una de las nietas de la mujer. 

Por protocolo las personas fallecidas por Covid no pueden ser veladas y el cuerpo se entrega a cajón cerrado. En pleno duelo, la familia recibió otro llamado. "A las 15:00 hs. aproximadamente volvemos a recibir un llamado de la clínica, diciendo que mi abuela está viva, pidiendo por sus hijos", relató la joven, quien autorizó a contar la historia y publicar las imágenes que ella posteó en las redes sociales.

De inmediato un familiar se acercó a la Clínica y pudo constatar el error: María seguía internada y mejorando. Caminaba en la habitación y preguntaba por su familia. También por protocolo solo dejaron ingresar al hijo de ella con todas las medidas de precaución.

Publicada por Shirley Hernandez en Viernes, 11 de septiembre de 2020

Ariel, uno de sus hijos, ingresó vestido con mameluco y con la cara tapada. A ella le costó reconocerlo. A él le costó entender lo que pasaba; pero escondía una extraña felicidad: hacía un día había enterrado a su madre. Ahora, la saludaba con una sonrisa. "Soy el Ariel mami", dice en el video el hombre con emoción contenida. 

La familia aún no sale de su asombro y en la historia quedan puntos sin respuesta. Incluso saber quién es la persona a la que le dieron sepultura. 

"¿Cómo puede ser que esto suceda en una clínica? ¿Cómo puede ser que jueguen así con los sentimientos de una familia?", se pregunta Shirley.