Hoy, 4 de diciembre se celebra el 150 aniversario del departamento Santa Lucía. Por tal motivo se llevan a cabo diversas actividades en el marco de los festejos, previos a la Fiesta Nacional de Santa Lucía. La Ley provincial 6.514 sancionada el 6 de octubre de 1994 la declaró ciudad. En el mes de diciembre. La historia dice que la población de la zona que hoy ocupa Santa Lucía se remonta a fines del siglo XVI. En 1594, una crecida del río San Juan condujo a los habitantes de San Juan de la Frontera a trasladarse al Este de la ciudad, donde las tierras eran más altas. Los primeros pobladores subsistieron a través de actividades como la herrería, el comercio de mulas y la producción vitivinícola.


Pero el despegue económico y social de la región se produciría en el siglo XVIII, con la instalación de los molinos de Santa Lucía y Alto de Sierra y el desarrollo de la actividad agrícola. A principios de ese siglo, los terrenos de la cabecera departamental pertenecían a los Sánchez de Loria. En las propiedades de esta familia, se construyó la capilla del Dulce Nombre de María. Más tarde, este lugar perteneció a los Pereira - Irrazabal, quienes se encargaron de edificar la nueva capilla en honor a Santa Lucía. Este templo fue el que dio nombre al departamento. Aunque fue destruido por el terremoto de 1894, en 1900 se construyó un nuevo edificio, que fue elevado al rango de parroquia en 1907. El departamento fue creado en 1869. Ese año, la ley de Régimen Municipal le otorgó a la zona el nombre de Santa Lucía. El distrito creció en base a su condición de lugar de paso hacia importantes puntos del país como Córdoba y Buenos Aires. En el siglo XX, el departamento se desarrolló gracias a los nuevos sistemas de riego y a la producción vitivinícola. Como muchas de las actividades del lugar, la vitivinicultura repuntó con la llegada de los inmigrantes italianos y españoles, que modernizaron la infraestructura de la época.