La tecnología 5G implica un adelanto en la tecnología como también el peligro de una sociedad controlada, según especialistas.


En una limitada área de cobertura, la comunicación telefónica móvil, comenzó a mediados de la década de 1970 entre un conjunto de celdas interconectadas y aparatos a los que se llamó celulares o móviles. Semejaban ladrillos y la carga de sus baterías duraba horas. Nacía 1G, 1ra Generación de telefonía celular, con tecnología analógica. El uso de distintos protocolos dificultaba las interconexiones. Para 1990 los usuarios eran millones. Entonces se estableció un protocolo standard especial para comunicaciones móviles (GSM), con tecnología digital y surgió el concepto de "roaming" o itinerancia, posibilitando usar áreas de coberturas distintas a la principal. La evolución se llamó 2G y además de llamadas de voz, permitía intercambio de mensajes de texto (SMS), imágenes y uso de correo electrónico. 

  • Conectividad y velocidad

Entre 2004 y 2010, nuevos protocolos y la mejora de la potencia de las antenas aumentaron la conectividad y velocidad en la transferencia de datos, permitiendo enviar audios, imágenes y videos en tiempo real, realizar videoconferencias, instalar servicios y aplicaciones (Whatsapp, Facebook). Aparecieron los teléfonos inteligentes o smartphones y se pudo navegar por la web e intercambiar correos con archivos adjuntos. La nueva evolución se llamó 3G. 


A partir de 2010, 4G unificó llamadas de voz y datos en un mismo protocolo IP e incorporó la tecnología LTE (Evolución a largo plazo) que usa banda ancha inalámbrica para transmitir datos. Los archivos viajan por distintos carriles de la banda de información, lo que permite subir y bajar datos a la red con alta calidad, navegar por internet a alta velocidad y ver TV en alta definición. 


Sin embargo, la frecuencia de las ondas del espectro usadas se va saturando y, en las grandes urbes, la velocidad de acceso a internet varía mucho según la cantidad de usuarios conectados a la red al mismo tiempo. 

  • Lo nuevo

Desde hace años se trabaja en la evolución 5G con conexiones simultáneas y estables para muchos dispositivos a la vez a velocidad ultrarrápida y la novedad de comunicar personas con cosas (autos, electrodomésticos, drones, cámaras de monitoreo, robots inalámbricos, etc.). La latencia o tiempo de respuesta es casi instantánea (alrededor de 1 milisegundo). Permite a un cirujano asistir cirugías a kilómetros de distancia, en tiempo real. Soporta circulación de transporte sin conductores, transformando las ciudades, en ciudades inteligentes. Para lograrlo, 5G usa ondas de radio milimétricas de alta frecuencia. Como tienen más dificultad para atravesar obstáculos, en las ciudades es necesario instalar muchos nodos o antenas pequeñas. Hay ahorro energético y la carga de las baterías de los celulares compatibles con 5G, dura mucho tiempo. Una colosal infraestructura de proveedores de programas, fabricantes de aparatos, piezas y partes, para lograr progresos impresionantes en comunicación, transporte, sanidad, educación, trabajo y seguridad. 


Los más adelantados son los chinos. Le sigue Corea del Sur que ya ha desplegado 5G en todo su territorio y hay despliegues limitados en ciudades de países desarrollados como EEUU, Europa, Emiratos árabes, Japón, Canadá y Australia.

  • Aspectos conflictivos 

No obstante, por el momento, tiene aspectos conflictivos según quien administre la red centrada en la información pues permite rápida y fácil recuperación de datos, incrementando riesgos de ciberataques y espionaje de ciudadanos y empresas. Huawei es líder mundial en 5G y cuenta con una poderosa red. Se asienta en Shenzhen, al sur de China, cuya seguridad mantiene con cámaras de reconocimiento facial y video vigilancia, y ha distribuido millones de cámaras en zonas rurales que vigilan a los ciudadanos constantemente. China se enorgullece de sus ciudades seguras e interconectadas e intenta expandir su tecnología 5G al mundo. 


Para muchos países democráticos será un gran desafío implementar 5G, sin poner en riesgo los derechos humanos. 

Peligro de espionaje

En 2020, el hoy ex presidente de EEUU, Donald Trump, sospechó que los celulares Huawei pudieran transmitir datos al gobierno chino, basado en que desde 2017, una ley del servicio secreto chino establece que las empresas no pueden negarse a colaborar con el gobierno. Por tal motivo, Trump ordenó bloquear aplicaciones (Google, Gmail, Youtube, Facebook) en dichos dispositivos y cerró las puertas de EEUU a redes 5G de Huawei, actitud que imitaron otros países democráticos.


( Asesoró: Leandro Achinelli , Especialista en Redes informáticas CCNA).

Por María Antonia Sansó Santos
Licenciada en Bioquímica