Durante el homenaje a las víctimas se escuchará el shofar, costumbre milenaria que lleva a un momento de introspección.



El 18 de julio de 1994 a las 9,53 de la mañana, en la capital de nuestro país, un atentado terrorista sacudió nuestros corazones y truncó la vida y los sueños de 85 hermanos. Entre ellos la del joven sanjuanino Jorge Antunez quien a sus 18 años, se encontraba en la planta baja del edificio sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) de calle Pasteur, por motivos de trabajo.


A 25 años de ese episodio, integrantes de la comisión directiva de la Sociedad Israelita de Beneficencia de San Juan, junto a familiares de Antunez estaremos reunidos, a la misma hora en que se produjo el atentado, con el señor Gobernador de nuestra provincia, Sergio Uñac, para recordar a Jorge, a las demás víctimas y a los cientos de heridos que provocó el ataque, y pedir justicia por este hecho que todavía no ha sido esclarecido. Tras un minuto de silencio escucharemos el sonido de un shofar, costumbre milenaria que nos llevará a un momento de introspección y homenaje a las víctimas. 


En el marco del encuentro abordaremos la necesidad de hacer memoria y pedir justicia por el cruel atentado y en ese sentido Gustavo Antunez, tío de Jorge se referirá al sentir que lo embarga como familiar directo, lo que es común a todos los que integramos esta sociedad, ya que con la pérdida física de este joven se perdió algo de todos nosotros.


También se hará referencia a que la demora en el esclarecimiento de los hechos y el castigo a los culpables, es una herida abierta que nos interpela como sociedad.


Este aniversario nos aporta una novedad en la dinámica en pos del esclarecimiento de los hechos. El dictado del decreto por parte de nuestro país que declara a Hezbolla como agrupación terrorista. De esta forma la Argentina queda en una posición que es común a la de todo el mundo occidental y gran parte del mundo árabe. Es un avance necesario que forma parte del camino que se debe continuar. El paso siguiente, entendemos, es que nuestro Congreso comience a transitar el camino para la realización del juicio en ausencia a los imputados por el terrible atentado. Deseamos que el sendero ya iniciado por nuestro órgano legislativo de lugar a una normativa que prontamente permita avanzar en ese sentido.


El compromiso de la memoria no es algo exclusivo de nuestra entidad ni de los familiares de Jorge Antunez, es un compromiso de todos, ya que una bomba no pregunta de dónde sos, qué religión tenés, dónde naciste, de dónde venís o hacia dónde vas. Te puede pasar a vos, me puede pasar a mi.


Ese espíritu es el que nos embarga como sociedad y el que hará que exactamente a las 9.53 suenen las campanas de la Catedral y demás iglesias de nuestra ciudad Capital; los móviles policiales hagan sonar sus sirenas y que el gobernador interrumpa su agenda para meditar un minuto sobre este atentado y escuchar a los familiares de Antunez. Todo esto contribuirá a que quienes de una u otra forma hemos repudiado el atentado reaccionando ante la impunidad, pidiendo justicia y construyendo sociedad, no cesemos en nuestro reclamo diario que se hace especial el 18 de Julio de cada año.


Por Leonardo Siere 
Presidente de la Sociedad Israelita de Beneficencia de San Juan.