De izquierda a derecha, Anavadro y Vitalico.


Desde el año 2020 por disposición del ministerio de Turismo y Cultura de la provincia, a través de la secretaría de Cultura a cargo de la profesora Virginia Agote, el Museo Histórico Provincial "Agustín Gnecco'' vive un proceso de aceleramiento de la constante tarea de revalorizar y restaurar el invaluable patrimonio acumulado en un siglo; muestrario de datos, documentos, fotos, objetos, numismática (monedas, medallas, papel moneda), considerada entonces una ciencia naciente, entre 100 mil piezas que referencian la historia local y regional. Por ese acervo se ha trabajado durante largas décadas para protegerlo, acrecentarlo y exponerlo a los ciudadanos muchas veces con la indiferencia de los gobiernos, y hasta con un terremoto como el de 1944 que implicó sacrificios familiares muy importantes por parte de la familia Gnecco, gestora de la colección hasta su pase al Estado provincial, en 1960. Esta labor actual cuenta con fondos para la apertura de los reservorios que aún no habían terminado de abrirse y que integran la valiosa colección. Precisamente, hasta el año 2019 el Museo estuvo a cargo de un miembro de la familia fundadora, originalmente integrada por Agustín Victorio Gnecco y sus hijos Vitalico, Huarpeliano y Anavadro. Este último dedicó gran parte de su vida a acrecentar el tesoro primario compilado por su padre y bregó por una sede para su conservación y apertura al público, así como Vitalico en los comienzos. Luego la profesora María Julia Gnecco, hija de Anavadro, quien estuvo a cargo de la dirección hasta su jubilación, y desde su carrera de docente de Historia se perfeccionó intensamente llegando en la actualidad a iniciar el proyecto de tesis de doctorado en Historia en la Universidad Nacional de Cuyo. Otros dos miembros descendientes, Nicolás Tejada Gnecco, nieto de Vitalico, obstinado compilador de la memoria familiar, y más recientemente Valentina Fernández Gnecco, hija de María Julia, que siguió la carrera en museología, mantienen constante interés por la evolución del Museo.

Huarpeliano, y el fundador Agustín Gnecco.
  • Historia de San Juan

Según el nuevo director, Carlos Campodónico, de reconocida trayectoria en el ámbito de la defensa del patrimonio provincial, la investigación histórica, genealogía y heráldica, y descendiente de reconocidas familias locales, se ha conformado un equipo especializado, entre el personal existente en el Museo y nuevos profesionales, que trabajan sobre el nutrido muestrario que empuja a recorrer la historia de San Juan, incluso desde la prehistoria. Así, atraviesa la época colonial y el siglo XIX, avanzando hasta la primera mitad del siglo XX, guiado por un criterio vanguardista sobre el quehacer cotidiano de la población de la región. De ahí también el enorme prestigio que la colección adquirió en Cuyo y en el resto de las provincias. Por eso Campodónico, en declaraciones realizadas a DIARIO DE CUYO, subraya que "es el Museo Histórico Provincial por excelencia, que conserva la historia viva no sólo de los sanjuaninos sino de Argentina y a nivel internacional, y lo valioso que dejó Agustín Gnecco, aún hoy se nutre de donaciones de la comunidad.'' Agrega que en la actual tarea interna hay una decisión "de que la biblioteca y la hemeroteca estarán libres para todas las personas interesadas en investigar, incluyendo un banco de imágenes, además de generar la mayor cantidad de muestras con un calendario fijo y otro mensual''. Quizá por todo ello, cuando don Agustín, como coleccionista y erudito de nuestros tiempos remotos, dio su primer paso a finales del siglo XIX, no imaginó que su obra terminaría siendo sobresaliente. Y el preludio de la vasta colección tuvo como escenario varias otras provincias, entre ellas Buenos Aires, e incluso diferentes países del resto de América y Europa, hasta llegar a San Juan. A su vez, don Vitalico Gnecco hizo considerables aportes a la provincia, y en 1944, tras el sismo, fue reconocido por decreto gubernamental para evaluar las tareas de rescate del patrimonio cultural de la Ciudad de San Juan. Sumado a todo lo dicho, recordar que los miembros de la Asociación Amigos del Museo, trabajan intensamente para contribuir a la tarea en marcha. 

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista.