Marie Kondo es una japonesa, que se ha especializado en la organización doméstica, autora de varios libros y se ha hecho más famosa durante la cuarentena por haber creado el método "KonMari", que propone criterios para deshacerse de aquellos objetos molestos e innecesarios que se acumulan sin sentido en nuestros hogares.


Todos sentimos que es urgente poder dar respuesta a los gigantescos desafíos que ha generado el cambio epocal producido por el avance de las tecnologías y un mundo globalizado (acelerados notablemente por el covid-19).


Por eso, mi querido maestro Alejandro Piscitelli sostiene que la solución sería "mariekonizar la educación", y yo agrego: y a la mayoría de las estructuras sociales.


Veamos qué podemos aplicar de algunas recomendaciones que propone el método KonMari a nuestras empresas, organismos e instituciones de la sociedad.


1-"Reflexiona antes de comenzar a ordenar". Si quieres poner orden, lo primero que debes hacer, según Marie Kondo, es vaciar por completo el cajón o ropero que se quiere ordenar, mirar el espacio, ver cuánto puede contener y el mejor modo de organizarlo. Es una actividad eminentemente contemplativa. De esta manera podremos ver lo que hay que conservar y desechar aquello que tenga que irse, antes de meter todo de regreso. Tratando de evitar los prejuicios, es necesario realizar una mirada amplia y crítica de nuestras actuales organizaciones afectadas por el cambio epocal, la tecnología y la pandemia para ver cuál es ahora su finalidad, redefinir la misión, visión y valores y la mirada estratégica y adecuarlas a los nuevos y complejos desafíos.


2- "Qué es lo que hay que descartar". Antes de dar el primer paso y comenzar a tirar cosas, Marie Kondo sugiere que te tomes un momento para reflexionar y pensar por qué te cuesta tanto descartar cosas que sabés que ya no sirven. De acuerdo con la experta, hay tres razones por las que conservamos cosas que ya no son útiles: apego al pasado, miedo al futuro o una combinación de ambas.


En el caso de las organizaciones podemos agregar además, no solo el que "siempre se hizo así", sino el temor a quedarnos sin trabajo o la pereza por volver a pensar todo nuevamente desde el principio, con la imperiosa necesidad de innovar y, consecuentemente, volver a capacitarnos. Para este aspecto es aplicable la afirmación de Marie que dice: "No dejes que la nostalgia nuble tu juicio".


3- "Comienza desde el primer paso". Para organizar un cajón o todo un ropero lo primero que hay que hacer es mirar todo lo que sacamos y elegir lo que se desea conservar y lo que hay que descartar. Que necesario sería para nuestras organizaciones.


4 -"Dile adiós al papeleo". La organizadora japonesa propone tirar todas aquellas cosas que suponen papeles que ya no se usan y que son generalmente inútiles. En un tiempo donde la tecnología está reemplazando casi todas las prácticas tradicionales para almacenar información, la urgencia por digitalizar nuestras organizaciones parece uno de los consejos más inobjetables de Marie.


Para concluir una última sugerencia:

5- "Mantén contigo sólo lo que te traiga alegría". Un buen consejo (ambicioso quizás) pero que plantea la necesidad de poner el ropero a tu servicio y no al revés.


Mirando estas sugerencias:

¿Tenemos conciencia de la urgente necesidad de reorganizar nuestras organizaciones? ¿Cuáles son los principales impedimentos para que comencemos cuanto antes? ¿Qué es lo que primero tendríamos que descartar? ¿Estamos dispuestos a innovar de verdad?

Por Gustavo Carlos Mangisch
Director de Innovación y Calidad en Educación del Espacio Excelencia y de la Maestría en Nuevas Tecnologías (UCCuyo)