¿Alguien se acuerda de Amanda Ledesma? Esta excelente cancionista hoy totalmente olvidada aún en los círculos donde el tango mantiene su prestigio y popularidad, nació en Buenos Aires en 1911 con el nombre legal de Josefina Rubianes Alzuri, para desaparecer de este mundo en la misma ciudad en febrero del 2000.

En sus años mozos fue empleada en una tienda céntrica, pero su afición a nuestra música ciudadana y el buen timbre de voz que la caracterizaba hicieron que varios amigos de la familia la alentaran para presentarse en un concurso destinado a descubrir nuevas figuras del canto popular.

De este modo, se inició como cantante de tangos en la por entonces muy popular Radio Prieto para continuar su carrera artística presentándose en obras teatrales y, finalmente, en el cine que por entonces acostumbraba realizar películas en las cuales la primer figura solía ser un intérprete popular de tangos. En esa década del '30 predominaban en el ambiente figuras de la talla de Rosita Quiroga, Azucena Maizani y Libertad Lamarque, con quienes era sumamente difícil competir. Por presencia y figura Amanda Ledesma se parecía más bien a Libertad, de modo que la competencia era mucho más severa al tener que compararse con la máxima.

Fue su atractiva figura la que le permitió casi de inmediato incursionar en el cine, en las clásicas comedias de aquel tiempo, donde siempre había una vampiresa que le sorbía el seso al galán de turno, contra la cual debía luchar la chica buena del barrio. Fueron varias las películas en las que actuó, de las cuales podemos recordar "Melodías porteñas'', de 1937, junto a Enrique Santos Discépolo, quien ese mismo año la ayuda en sus primeras grabaciones, el tango "Condena'' y el vals "Primavera'', ambas piezas del gran "Discepolín''.

Luego de este primer paso en el cine nacional, logra el protagonismo principal en el filme "De México llegó el amor''" junto al cantante mejicano Tito Quizar, para luego compartir cartelera con Hugo del Carril en "La novela de un joven pobre'', película que en su momento tuvo una importante aceptación y, posteriormente, con Luis Sandrini en la comedia "Peluquero de señoras''. Luego de este paso por los sets cinematográficos volvió a dedicarse al tango en una gira por casi toda América acompañada por el entonces pianista y más tarde director Héctor Stamponi. Su debut tiene lugar en Solivia, para desde allí continuar hacia el norte hasta llegar a Cuba, pero es finalmente en México donde logra un triunfo tan notable que la decide a radicarse en ese país.

Como por ese entonces había teñido su cabello de rubio, detalle que lograba destacarla aún más si cabe en un ambiente artístico donde predominan las morochas, fue conocida allá en el norte con el apodo de la "Diosa Rubia del Tango'', alcanzando en poco tiempo una total consagración.

Tal éxito la llevó a permanecer en México durante diez años, sentando las bases de un mercado para el tango que posteriormente recibió con gran aceptación a Libertad Lamarque y otros argentinos que "invadieron'' México.

Regresa Amanda Ledesma a nuestro país cumplidos 40 años de edad, y en 1956 decide retirarse de la vida artística luego de algunas presentaciones esporádicas en la recién creada televisión.

Entre sus grabaciones, que no fueron muchas, podemos recordar "Quien más, quien menos'', tango que posteriormente popularizó De Angelis con la voz de Garlos Dante, e "Imposible'', de Luis Rubinstein, además de "Coplas de retache'' en dúo con el muy famoso Jorge Negrete.

Hoy es otra de las estrellas del tango totalmente olvidadas, en este caso quizás por haber logrado sus mayores éxitos fuera de nuestro país, apareciendo en el recuerdo solamente cuando se realizan presentaciones de películas de gran peso en la historia del cine argentino, como las mencionadas junto a Hugo del Carril y Luis Sandrini.